21 de diciembre de 2001
¿Por qué abandonáis tan pronto el camino difícil y espinoso de la conversión para correr libremente por el amplio camino del pecado?
Que no disminuya vuestro fervor, que no decaiga vuestra voluntad por seguirme, pues solo siguiéndome llegaréis a buen fin y hallaréis vuestro lugar en la patria celestial. Si no fuese así, os lo diría; pero hay lugar para vosotros en la Casa de mi Padre si hacéis cuanto os mando: aún es tiempo.
Deseáis con fervor mi bendición y mis palabras: haced entonces de manera tal que con vuestra vida logréis agradarme y la obtendréis.
Yo os bendigo, en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo (Todos responden: "Amén"). Despejad dudas y prejuicios: es tiempo de creer y actuar. Paz.
Lectura: Romanos, Cap. 12, Vers. 1 al 2.
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