CARGANDO...
POR FAVOR, ESPERE...




Cargando...
PROFECÍAS CUMPLIDAS Y MENSAJES CONFIRMADOS
ADVERTENCIAS FINALES
MENSAJES UNIVERSALES
MENSAJES SOBRE ARGENTINA
MENSAJES ESPECIALES
EL BUEN PASTOR Nro. 1 al 10
EL BUEN PASTOR Nro. 11 al 20
EL BUEN PASTOR Nro. 21 al 30
EL BUEN PASTOR Nro. 31 al 40
EL BUEN PASTOR Nro. 41 al 47
ÚLTIMOS MENSAJES
CONOZCA NUESTROS SITIOS


Edición Nro. 27

ANTERIOR     |     SIGUIENTE





NO PERDÁIS DE VISTA
NINGUNO DE MIS PEDIDOS
PARA NO QUEDAR RELEGADOS
EN EL CAMINO DEL PROGRESO ESPIRITUAL

5 de abril de 1991   |   Primer Viernes de mes

La paz con vosotros, ovejas de mi grey.
No perdáis de vista ninguno de mis pedidos para no quedar relegados en el camino del progreso espiritual.
Un auténtico apóstol de los Últimos Tiempos, nunca olvida la oración ni deja pasar oportunidad de realizarla, solo o en conjunto, tratando cada vez de mejorar ese contacto íntimo conmigo; un auténtico apóstol, no deja de cuidar celosamente el recinto que ha sido consagrado como Santuario de mi misericordia; un verdadero apóstol de los Últimos Tiempos, no sacia jamás su sed de almas, buscando continuamente la forma de acercarlas cada vez más al Fuego de mi corazón; un auténtico y verdadero apóstol de los Últimos Tiempos, no deja todo ante la primer contrariedad, sino que toma fuerzas y continúa, alimentándose en la Sagrada Eucaristía que es mi Cuerpo y mi Sangre, transformándose entonces, en profeta, con sus labios y con su vida.
Es verdad que el enemigo de las almas muestra sus garras, es verdad que la Serpiente Antigua, intenta ahogar vuestros sinceros esfuerzos, mas no temáis. Si la Serpiente venenosa os ataca, es porque estáis poniendo pie en sus dominios. Yo haré que su mordedura, aunque dolorosa, no os perjudique, y aún más, volveré su veneno contra ella misma. Tened paz, y recordad en este día el llamado hecho a cada uno de vosotros y vuestra libre aceptación de la misión que juntos habéis emprendido: la salvación del mayor número posible de almas.
En el día, en el día de mi misericordia, volcaré los rayos de mi Divino Corazón sobre vosotros, agotando la fuente de mis gracias, para vosotros y para el mundo entero.
Pedid con fe, rogad insistentemente, esperadlo todo de mí y lo obtendréis, os lo aseguro.
Tened paz, os bendigo a vosotros y a vuestras intenciones, en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo (Todos responden: “Amén”).
Y no toméis con liviandad mis palabras, ni las coloquéis junto a las palabras de otros tantos hombres de este mundo, dadles el lugar dentro de vuestro corazón, donde solo Yo, vuestro Dios, puede acceder.
Que mi Espíritu habite en los corazones dignamente purificados. Paz.

Lectura: I Corintios, Cap. 13, Vers. 8 al 13.





ANTERIOR     |     SIGUIENTE