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MAS SABED HOY QUE EL CIELO SE VALE
DE ESTAS OBRAS Y MUY PARTICULARMENTE
DE ESTA, EN ESTE LUGAR, PARA APUNTALAR
LOS MUROS TAMBALEANTES DE MI IGLESIA

CAPITAL FEDERAL, 13 de enero de 1989
INSTITUTO ANUNCIACIÓN DE MARÍA

Que la paz descienda a vosotros, pequeñas ovejas de mi grey.
No sabéis con cuanto amor, con cuanta ternura y paciencia, miramos mi Madre y Yo vuestros corazones sedientos de nuestra presencia, pues podéis gozar de ella si tenéis el alma abierta de par en par y limpia de todo pecado: solo así entenderéis el gran misterio de un Dios que se manifiesta a sus criaturas para alcanzarles medios de perseverancia en el camino de la salvación. No sois vosotros, hijos míos, como aquellos engreídos, que basados en su ciencia y conocimientos y mal aconsejados por un espíritu que no es el de Dios, desprecian las manifestaciones del Espíritu Santo como cosas innecesarias, y miran despectivamente a aquellos que participan en este tipo de Obras. Mas sabed hoy que el Cielo se vale de estas obras y muy particularmente de ésta, en este lugar (Argentina), para apuntalar los muros tambaleantes de mi Iglesia y para afirmar sus columnas de fe, para llenar nuevamente los templos, y traer a mi Iglesia a los hombres de buena voluntad.
No deseo dentro de mi familia a aquél que entra por interés; si estáis dispuestos a seguir mi Voluntad, vosotros bautizados, sois mi familia, mi madre y mis hermanos y os protegeré siempre, mas si con vuestro orgullo cerráis el corazón y no hacéis crecer la semilla de la Palabra que ha sido plantada en el surco de vuestra alma, mala cuenta rendiréis luego, cuando solo quede Justicia sin misericordia. Esta humanidad rendirá cuentas por cada una de sus actitudes equívocas, tanto los gobernantes como los gobernados, los dirigentes y los dirigidos, los que enseñan y los que aprenden, cada uno, en el grado de importancia que merece, rendirá cuenta de sus talentos. Vosotros tenéis una gran gracia y una intercesora poderosa, ayudad a esta Madre a conseguir la salvación de muchos. Sed vosotros los portadores de este pedido: el Señor os llama a trabajar para Él. No os preocupéis demasiado de las cosas de este mundo, no sea que perezcáis con él.
Tened paz, elevad con dignidad vuestras frentes pues sois todos hijos del mismo Padre y herederos de la patria celestial.
Sabed que vuestro Dios nunca promete algo y no cumple. Os he prometido que si venís a mí con confianza os llevaré al Reino y no me echaré atrás en mi promesa, mas sabed también vosotros, duros de corazón, que he dicho: aquél que me rechace no entrará en el Reino.
A través de estas manos he hecho descender y volveré a hacerlo muchas veces aún grandes bendiciones y gracias físicas y espirituales, solo por el hecho de mostrarme más a vosotros, pues sé bien que para creer no necesitáis más.
Muchos desean atacaros diciendo: «El Señor predicó: felices los que crean sin ver» y Yo os digo: felices los que sin ver han creído porque al creer verán obras aún mayores. Si soy Yo el Rey de Cielo y tierra ¿qué desgaste produce en mí un milagro para vosotros mis pequeños? Es por eso que he elegido lo que el mundo aborrece para trabajar con fina mano, para cultivar con experimentada inteligencia y cuidar, pues los frutos que saldrán de estas semillas solo Yo los conozco. Sed constantes en la oración, perseverad en los sacramentos, haced sacrificios, grandes o pequeños, unidos al gran sacrificio de la Santa Misa, todo elevado hacia mí, os alcanzará las gracias necesarias para transformar este mundo; y sabed esto, amados míos: pase lo que pasare, vosotros confiáos a mí, estáis protegidos. Se alegra conmigo mi Madre de verlos unidos, pues como buena Madre, gusta de la unión de sus hijos para poder tenerlos juntos y repartirles las gracias que consigue para vosotros y no son pocas, no creáis, son abundantísimas.
Descansad en paz, vuestro Señor os ama y os bendice en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Recibid según vuestra fe. Amad, amad a este mundo para poder salvarlo, mas no consintáis sus errores. Paz a vosotros.

Lectura: Isaías, Cap. 62, Vers. 6 al 12.





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