A LOS CORAZONES BIEN PREDISPUESTOS
E INQUIETUD Y ZOZOBRA
A LOS DEMONIOS DEL ABISMO
31 de agosto de 1991
Vuelvo a realizar mi llamado que por ser reiterado, no pierde validez, por el contrario, su repetición lo convalida y actualiza.
Muchas voces llaman al hombre de hoy y le piden adoración; muchas voces intentan esclavizar la voluntad de la humanidad en ideologías y pensamientos que solo lo rebajan de su condición de hijo de Dios. Esta voz, la voz de vuestro Señor y Dios sigue haciéndose oír, entre otras tantas pero con una característica especial: esta es la voz que trae paz a los corazones bien predispuestos, e inquietud y zozobra a los demonios del abismo. Es la voz que transmite Verdad y Vida, es la voz que muestra el Camino.
Aprended a meditar en silencio las enseñanzas que esta voz, la de vuestro Maestro os da. No temáis de mí: soy Yo, Jesús, vuestro Señor.
No os llamaré a mi lado para dañaros ni para quitaros algo que os pertenezca, sino para infundir en vosotros un Espíritu de Amor y de Verdad que nadie os dará sino Yo, pues recibiréis el Espíritu Santo de Dios.
Ahora mira eso (le dice al vidente y le muestra una visión), en silencio, será pronto, también más adelante te daré los nombres y deberás guardarlos como te indiqué para tu protección y la de tu familia. Ovejas mías, vuestra misión en este mundo es sumamente importante, no dejéis pasar el tiempo, decidíos a seguirme, en busca del objetivo de la salvación de las almas, para esto contáis con mi bendición, en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo (Todos responden: “Amén”).
Que mi paz llegue a vuestros corazones y os acompañe de regreso a vuestros hogares.
Lectura: San Lucas, Cap. 1, Vers. 46 al 55.
COPYRIGHT BY FUNDACIÓN MISERICORDIA DIVINA
ASOCIACIÓN DE LAICOS CATÓLICOS