CARGANDO...
POR FAVOR, ESPERE...




Cargando...
PROFECÍAS CUMPLIDAS Y MENSAJES CONFIRMADOS
ADVERTENCIAS FINALES
MENSAJES UNIVERSALES
MENSAJES SOBRE ARGENTINA
MENSAJES ESPECIALES
EL BUEN PASTOR Nro. 1 al 10
EL BUEN PASTOR Nro. 11 al 20
EL BUEN PASTOR Nro. 21 al 30
EL BUEN PASTOR Nro. 31 al 40
EL BUEN PASTOR Nro. 41 al 47
ÚLTIMOS MENSAJES
CONOZCA NUESTROS SITIOS


Edición Nro. 4

ANTERIOR     |     SIGUIENTE





LA FE ES EL ENORME CRISTAL
QUE CAMBIA EL COLOR DE TODA VUESTRA VIDA

22 de abril de 1988
CENÁCULO MARÍA, REINA DE LOS SANTOS

Ha dado el Señor el nombre que Él desea para este lugar de oración y es “María, Reina de los Santos”, pues el camino de santidad para cada uno de nosotros está marcado por la intervención de esta amorosa Madre en nuestra vida.
Oíd, vosotros, ovejas de mi rebaño, sabed que poca cosa sóis sin mi amor y cuán poco valéis sin mi intervención, mas Yo os amo y he venido a buscaros, no cesaré en mi pedido, volved a mí. Muchas veces vuestro compromiso hacia vuestro Creador es asumido por miedo, otras veces es asumido sin mucha responsabilidad, mas deseo que lo hagáis verdadero por fe. Sabed que la fe, es el enorme cristal que cambia el color de toda vuestra vida y a través del cual todo se ve distinto. Vuestras alegrías, vuestros sufrimientos, vuestros trabajos a través de la fe son plenamente diferentes.
Deseo de vosotros que volváis a la vida espiritual. En vuestros días y noches, no hay lugar para mí, ¿por qué no hacéis un alto en vuestra vida para dedicarme tiempo, como hoy? Cada vez que os detengáis en la loca carrera por sobrevivir como todo el mundo y os sintáis dignos hijos de este Padre, oiréis la voz interior que os llama a la conversión y al regreso. Hacedme un lugar en vuestra vida y tendréis un lugar en la vida eterna.
He tendido muchos caminos y abierto muchas puertas, para que a través de ellas, mi gracia descienda hacia vosotros y podáis tener canales seguros, mas una sola es indispensable y es el amor. Solo a través del amor recibiréis mis dones. No acepta mi corazón a los interesados, ni a los negociantes de la gracia; acepta a quienes me aman y temen mi Justicia pues conocen sus pecados. Vosotros sois la señal de advertencia a este mundo. El Señor está reuniendo a sus hijos dispersos. Vosotros sois los mensajeros de mi llamada, mostrad con vuestras vidas que deseáis ser solo de vuestro Señor, vuestra Madre amorosa os sabrá conducir. Os he pedido que seáis santos y Ella sabe como lograrlo de cada uno de vosotros. Y no os preocupéis más ya por los bienes materiales que hoy están y mañana deben dejarse de lado. Amados míos, retornad con sinceridad a vuestro Dios y Yo habitaré en vosotros. ¿Cuánto más queréis hacer sufrir el Corazón de vuestra Madre con vuestra lejanía?
Y no os enorgullezcáis de vuestros conocimientos, inteligencia o piedad, enorgullecéos si podéis soportar alguna pequeña cruz, algún pequeño dolor por mí y rogad para que os sea concedido como una gracia especial. Yo os bendeciré, mas vosotros debéis hacer fructificar esta gracia con vuestro empeño en seguirme. Y no pidáis ver más, recordad que he llamado felices a aquellos que actúan solo por fe.
Yo os bendigo y os doy mi paz. Haced siempre la Voluntad del Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Maldito el hombre que confía en el hombre. Pobre de aquél que no derrame lágrimas de dolor por sus faltas. Dueño de mi corazón es aquél que se reconoce miserable, pecador y pone su voluntad a mi servicio.
Volved en paz, en vuestra sencillez está vuestro tesoro.

Lectura: San Juan, Cap. 4, Vers. 46 al 54.





ANTERIOR     |     SIGUIENTE