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Edición Nro. 41

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CON ESTAS TRES ARMAS
EL DEMONIO OS ATACA

10 de noviembre de 1995

La paz con vosotros, ovejas de mi grey.
No permitáis bajo ninguna circunstancia de vuestra vida que el enemigo de las almas os infunda temor; no permitáis ante ninguna situación que el maligno os lleve a perder la alegría; no dejéis en ningún momento que crezca en vuestro interior los pensamientos que os lleven a vivir aislados de los demás.
Con esta tres armas el demonio os ataca. Temor, que os paraliza y no os permite realizar las obras que os hacen crecer interiormente. Tristeza, que os quita la esperanza de llegar al Reino, donde gozaréis por siempre. ¿Sois acaso sus hijos, o sois hijos del Señor?
Si os aisláis en vosotros mismos, no tendréis oportunidad de practicar el gran mandato de la caridad, para vuestro bien y el de los demás. Recordad siempre, estas piedras están en vuestro camino. No sintáis temor de acercaros a vuestro Señor si estáis arrepentidos de vuestra mala conducta. No viváis en vuestro mundo egoísta, ni permitáis que el demonio os amargue la vida con malos pensamientos.
Tened paz. El auténtico seguidor del Señor transmite paz que recibe de su Señor, emana alegría que su Señor le da, y vive en la seguridad de la verdadera y firme esperanza, pues la mano del Señor está sobre él y lo bendice como yo a vosotros.
Os libre esta bendición del temor, de la tristeza, de la pesadez y del deseo de aislamiento en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo (Todos responden: “Amén”).
No olvidéis que la buena senda siempre es la más difícil. Mas que con verdadero esfuerzo, todo podéis lograr si confiáis en mí. Paz.

Lectura: Daniel, Cap. 4, Vers. 31 al 34.





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