CARGANDO...
POR FAVOR, ESPERE...




Cargando...
PROFECÍAS CUMPLIDAS Y MENSAJES CONFIRMADOS
ADVERTENCIAS FINALES
MENSAJES UNIVERSALES
MENSAJES SOBRE ARGENTINA
MENSAJES ESPECIALES
EL BUEN PASTOR Nro. 1 al 10
EL BUEN PASTOR Nro. 11 al 20
EL BUEN PASTOR Nro. 21 al 30
EL BUEN PASTOR Nro. 31 al 40
EL BUEN PASTOR Nro. 41 al 47
ÚLTIMOS MENSAJES
CONOZCA NUESTROS SITIOS


Edición Nro. 40

ANTERIOR     |     SIGUIENTE





DICHOSA MUERTE LA DE AQUÉL
QUE EN SU VIDA HA MUERTO A SÍ MISMO
PARA VIVIR POR MÍ

7 de abril de 1995   |   Primer Viernes de mes

Paz con vosotros, ovejas de mi grey.
Sabed que el pecador empedernido a la hora de la muerte encontrará el abismo abierto a sus pies y no habrá ayuda posible si no ha buscado mi gracia durante su vida. Por eso, no pierda el hombre ocasión de acercarse a su Dios antes que llegue su última hora porque si permanece en pecado en ese instante, será momento de desesperación y dolor, será momento de angustia y rechinar de dientes, y eso se extenderá para siempre sin que Yo pueda hacer nada.
Suave es el tránsito de la muerte para aquél que durante su vida todo lo entregó en pos de mí, pues al tener muy poco que dejar y mucho que ganar, nada sufre, a su lado estaré Yo, a su lado estarán mis ángeles, mi Madre y todo el Cielo lo recibirá. Dichosa muerte la de aquél que en vida ha muerto a sí mismo para vivir por mí.
No olvidéis vosotros, humanidad entera, que llegará un día en que la muerte os alcanzará. No olvidéis que vosotros decidís cómo pasar esa puerta que os separa de mi presencia. No olvidéis que vosotros elegís vuestro destino ya en esta tierra pues con quién habéis vivido continuaréis viviendo en la eternidad, y a quién habéis rechazado, rechazaréis en la vida eterna. Yo os tiendo el puente de mi misericordia y os enseño a utilizarlo: no perdáis esta oportunidad segura de salvación.
Y vosotros, Apóstoles de los Últimos Tiempos, no os canséis de dar esperanza a los pecadores arrepentidos, pues hay gran festejo en el Cielo por un pecador que se convierte mucho más que por noventa y nueve justos que no necesitan conversión.
Recibid mi bendición y mi paz en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo (Todos responden: “Amén”)
Muchos dudan de mi Obra por la imperfección de mis apóstoles, mas, con el tiempo sabrán que aquí estoy Yo. Paz.

Lectura: Efesios, Cap. 6, Vers. 10 al 17.





ANTERIOR     |     SIGUIENTE