EN LAS PALABRAS
15 de julio de 1994
Es necesaria una mayor y mejor entrega al servicio de vuestro Señor. Mayor en cuanto al compromiso, mejor en cuanto a la profundidad, mayor en cuanto al campo de acción que vuestro apostolado debe abarcar... no os quedéis simplemente en las palabras: vuestra vida entera debe demostrar que sois mis apóstoles; mejor, porque nunca alcanzaréis en este mundo la perfección total y debéis cada día convertiros más y más siguiendo mis enseñanzas, mi ejemplo. Nada os será difícil si comprendéis que en esta empresa todo el Cielo vendrá en vuestra ayuda.
Abrid, pues, vuestros corazones, abandonad vuestros rencores, rechazad los males de vuestra vida anterior y recomenzad, no estáis solos, esta voz demuestra que Yo, vuestro Señor, estoy con vosotros y lo estaré siempre.
Recibid mi bendición, ella os dará fuerza y paz, en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo (Todos responden: “Amén”).
Mucho se ha dicho y se dice acerca de mí, mas muy pocos ponen en práctica mis enseñanzas. Dad vosotros el ejemplo. Paz.
Lectura: Hechos de los Apóstoles, Cap. 13, Vers. 48 al 52.
COPYRIGHT BY FUNDACIÓN MISERICORDIA DIVINA
ASOCIACIÓN DE LAICOS CATÓLICOS