MI CORAZÓN POR VUESTROS PEDIDOS?
15 de agosto de 1993
REUNIÓN DE REENCUENTRO CON EL SEÑOR
¿Acaso creéis que se siente abrumado mi corazón por vuestros pedidos? Mas no es así.
Entristecéis, pues, mi corazón cuando sois infieles a vuestras promesas. Apenáis mi corazón cuando la tibieza os invade y vence; herís mi corazón cuando me cambiáis por afectos mundanos; mas no me pesan vuestros pedidos pues ellos son signo de vuestra confianza y no podré despedir con las manos vacías a quién se acerque a mi Santuario confiando en mí.
Orad y pedid y no entristezcáis mi corazón.
Vuestra Madre intercede hoy especialmente en el logro de muchas gracias sobre todo para sus hijos predilectos presentes. Y no puedo como buen hijo negarme a sus pedidos. Sea, pues, según sus deseos y vuestras necesidades unidos ambos a mis santos planes sobre esta Obra.
Yo os bendigo en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo (Todos responden: “Amén”).
Pueden olvidarse las promesas de los hombres mas las promesas del Señor son inmutables. Paz.
COPYRIGHT BY FUNDACIÓN MISERICORDIA DIVINA
ASOCIACIÓN DE LAICOS CATÓLICOS