CARGANDO...
POR FAVOR, ESPERE...




Cargando...
PROFECÍAS CUMPLIDAS Y MENSAJES CONFIRMADOS
ADVERTENCIAS FINALES
MENSAJES UNIVERSALES
MENSAJES SOBRE ARGENTINA
MENSAJES ESPECIALES
EL BUEN PASTOR Nro. 1 al 10
EL BUEN PASTOR Nro. 11 al 20
EL BUEN PASTOR Nro. 21 al 30
EL BUEN PASTOR Nro. 31 al 40
EL BUEN PASTOR Nro. 41 al 47
ÚLTIMOS MENSAJES
CONOZCA NUESTROS SITIOS


Edición Nro. 31

ANTERIOR     |     SIGUIENTE





GUARDAD TODO
LO QUE OS HE ENSEÑADO,
PUES ESTE TESORO MUY POCOS
EN EL MUNDO SABEN APRECIARLO

27 de noviembre de 1992

La paz a vosotros, ovejas de mi grey.
Si deseáis obtener buenos resultados en la conquista de almas guardad con cuidado vuestra apariencia exterior y que ésta concuerde con vuestra preparación espiritual o fracasaréis, pues en algún momento la dualidad quedará a la vista.
Si vuestra forma de hablar, de vestir o de orar o de presentaros en mi templo demuestra piedad, mas todo eso no nace de una verdadera adhesión a mí, de un verdadero deseo de agradarme, sino de un simple deseo de mostraros a los demás más buenos de lo que en realidad sóis, no tardaréis en poneros vosotros mismos al descubierto con alguna reacción fuera de lugar o con algún gesto que revele vuestra intimidad. Si trabajáis en profundidad en el crecimiento de vuestra espiritualidad, no deberéis preocuparos tanto por vuestro aspecto exterior, pues éste será una consecuencia de vuestra preparación. Bastará con que os detengáis unos minutos y observéis cómo estáis hablando, cómo os presentáis, que posturas y ademanes son los que utilizáis para comunicaros con los demás. Ese conjunto de acciones es la idea que los demás tienen de vuestro grado de compromiso ya que no pueden, por supuesto, observar vuestro interior. Y recordad siempre que a otros podéis engañar, mas no a mí.
Todo deseo perfectamente equilibrado, interior y exterior, todo bajo la misma ley, la entrega por verdadero amor.
Tened paz, buscad la paz en vuestro acercamiento a mí. Buscad la protección que Yo os brindo y el consejo que oportunamente os llegará.
Yo os bendigo para que veáis claro vuestro camino, iluminados por el Espíritu Santo, en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo (Todos responden: “Amén”).
Guardad todo lo que os he enseñado pues este tesoro muy pocos en el mundo saben apreciarlo y muchos son y han sido y serán aquellos que lo rechazan por otras cuestiones mundanas: ¡No seáis vosotros de éstos! Paz a los que aman la paz.

Lectura: San Lucas, Cap. 14, Vers. 15 al 24.





ANTERIOR     |     SIGUIENTE