CARGANDO...
POR FAVOR, ESPERE...




Cargando...
PROFECÍAS CUMPLIDAS Y MENSAJES CONFIRMADOS
ADVERTENCIAS FINALES
MENSAJES UNIVERSALES
MENSAJES SOBRE ARGENTINA
MENSAJES ESPECIALES
EL BUEN PASTOR Nro. 1 al 10
EL BUEN PASTOR Nro. 11 al 20
EL BUEN PASTOR Nro. 21 al 30
EL BUEN PASTOR Nro. 31 al 40
EL BUEN PASTOR Nro. 41 al 47
ÚLTIMOS MENSAJES
CONOZCA NUESTROS SITIOS


Edición Nro. 18

ANTERIOR     |     SIGUIENTE





SOLO NECESITO QUE OS DECIDÁIS,
PEDIDME ESAS FUERZAS,
YO MISMO OS LA DARÉ

23 de febrero de 1990

Que mi paz descienda a vosotros, ovejas de mi grey.
Estáis viendo paso a paso cumplirse los anuncios que he realizado. Véis como la humanidad en una enloquecida carrera se aleja masivamente de la idea de Dios y de todo aquello que pueda guiarla hacia la salvación enceguecidos por el enemigo de las almas que está en estos días haciendo su mayor y mejor cosecha, aún entre aquellos hijos que se han consagrado especialmente a mi servicio, pues por su negligencia y por falta de apoyo muchos han desviado el camino y se torna muy difícil su regreso.
Véis entonces a mi Iglesia obnubilada y oscurecida por las fuerzas demoníacas que por todas partes la asedian mas la luz de la esperanza nunca se apaga y el sol del triunfo resplandece, la luz que se eleva proclamando un triunfo total es mi Madre, vuestra Madre, la que os alcanza día a día la multitud de mis gracias que nacen del tesoro de mi corazón misericordioso y ese sol naciente y esplendoroso soy Yo, vuestro Señor, que a través vuestro con vuestra adhesión voluntaria con vuestra firmeza en las prácticas, con vuestros sufrimientos ofrecidos irradia calor y luz a todas partes del mundo: Solo necesito que os decidáis, pedidme esas fuerzas, Yo mismo os las daré y estaremos en esta lucha, brazo con brazo, hombro con hombro, corazón a corazón, ya sabéis bien vosotros, hijos de la luz de qué lado está el triunfo, ¿a qué demorar más en la elección del bando al cual deseáis pertenecer?
Hijos míos, sabed que si no tomáis en serio estas advertencias una gran carga pesará sobre todos aquellos que oyen mis Palabras y dejan que estas resuenen en sus corazones huecos sin dar lugar a que florezcan y crezcan en él dando frutos de fe, esperanza y verdadero amor cristiano. Pues es verdad que os he enviado a amar a vuestro prójimo mas sabed que quién ama desea lo mejor para el ser amado y nada mejor podéis desear que la salvación eterna de todos vuestros hermanos, más importante aún que el alimento, más importante aún que el vestido, más importante aún que la vivienda, más importante aún que la educación. Poned en orden estos valores, pero siempre orientadlos hacia el valor mayor. Todo sirve, si os lleva hacia la salvación de vuestras almas de otra forma es solo una beneficencia materialista inútil.
Mi paz a vosotros, si el gran mandamiento del amor fuese cumplido, otro sería el destino de esta humanidad mas los falsos amores del mundo llenan todos los espacios y parece no dejar lugar a la verdad, mas ésta se introduce en el mundo a través de estos instrumentos, inútiles a los ojos de los hombres, para gritar que Dios aún espera un cambio en los hombres, para elevar la voz diciendo que Dios no está conforme con un mundo así y que engañan aquellos que dicen que el Señor mira con bondad y celebra el desarrollo de toda la historia humana, pues, ¿quién puede quedarse tan tranquilo viendo cómo se abren las fauces del Infierno bajo los pies de sus hijos? Vosotros no lo véis, Yo sí.
Guardaos bien de las inspiraciones del demonio y practicad todas las armas que os he enseñado, pues esto son: armas.
Nuevamente paz a vosotros, abrid vuestros corazones, recibid en abundancia en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo (Todos responden: “Amén”).
Y no os preocupéis tanto en resaltar los defectos de aquellos que os rodean pues pueda ser que en el Reino os precedan.
Que descienda mi amor en los corazones bien dispuestos y en ellos anide como inmaculada paloma. Paz.

Lectura: I Corintios Cap. 5, Vers. 9 al 13.





ANTERIOR     |     SIGUIENTE