CARGANDO...
POR FAVOR, ESPERE...




Cargando...
PROFECÍAS CUMPLIDAS Y MENSAJES CONFIRMADOS
ADVERTENCIAS FINALES
MENSAJES UNIVERSALES
MENSAJES SOBRE ARGENTINA
MENSAJES ESPECIALES
EL BUEN PASTOR Nro. 1 al 10
EL BUEN PASTOR Nro. 11 al 20
EL BUEN PASTOR Nro. 21 al 30
EL BUEN PASTOR Nro. 31 al 40
EL BUEN PASTOR Nro. 41 al 47
ÚLTIMOS MENSAJES
CONOZCA NUESTROS SITIOS


Edición Nro. 11

ANTERIOR     |     SIGUIENTE





MUCHAS VECES NO PRESTÁIS
LA DEBIDA ATENCIÓN A LOS PECADOS VENIALES

26 mayo de 1989
CAPILLA SANTO TOMÁS MORO

La paz descienda a vuestros corazones, pequeñas ovejas de mi grey.
No dejéis entrar el temor en vuestros corazones pues vuestro Pastor, Rey y Señor está aquí, para cuidar de vosotros y defenderos como a su propia gloria. Desde mi prisión de amor (Sagrario) os vuelvo a dar este grito, este llamado: ¡Venid a mí!
Uno solo es el camino, una sola la Verdad; no os dejéis engañar por teorías divagantes: Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida.
Muchas veces no prestáis la debida atención a los pecados veniales, pues vosotros creéis que ésto no tiene la más mínima importancia mas no es así; Yo os digo: que el que acostumbre a vivir de continuo en pecado venial, no tardará en caer estrepitosamente en el peor de los pecados mortales, pues el pecado es barro que todo lo ensucia, y si no nos desprendemos prontamente de él, sube sobre nosotros, sobre todos, hasta cubriros. No dejéis que sea así.
Luchad contra vuestras imperfecciones, tratad de evitar vuestros pecados veniales, encarcelad los pecados mortales y viviréis dignos a mis ojos para transmitir la gracia a vuestros hermanos. ¿Acaso no sabéis cómo resplandece un alma en estado de gracia frente a mis ojos? Claro que no lo sabéis: un alma limpia es mi delicia y es el tesoro de mis gracias y es la santa envidia de los ángeles pues todo mi amor fluye hacia ella como un río incontrolable.
Muchos han querido ocupar el lugar que vosotros ocupáis hoy, muchos han querido oír lo que vosotros oís y darían todo por estar aquí, mas vosotros sois los elegidos para ésto. Yo os llamo discípulos, seguidores, apóstoles, misioneros de mi misericordia a los hombres. Si mi palabra oída y recibida con amor, muere en ustedes, no sirve: Debéis ser transmisores con vuestros actos, de lo que su Señor quiere y así, solo así, estaréis construyendo mi Reino. Sed transmisores de mi misericordia, invitad a todos a formar cenáculos de oración, pues la importancia de estas pequeñas comunidades, no podéis verla ahora, pero en el futuro formarán una cadena indestructible que no permitirá el paso del demonio. Sabedlo: cada cenáculo de oración es una fuente de gracias, luchad por tener cada uno de vosotros vuestro cenáculo de oración, y os digo: luchad, porque vuestro enemigo se empeñará en que no sea así, o acaso ¿por qué creéis que he traido siempre mis ángeles a vuestro servicio?, pues la batalla sería entonces muy desigual si así no fuese. Tened fe, la empresa es grande mas mi ayuda no faltará. No perdáis tiempo, actuad, actuad en mi nombre.
Y recordad que todos formáis un solo cuerpo al uniros a mí en la Sagrada Comunión. Presentadme, entonces, vuestras intenciones pues allí estoy oyéndoos, limpiándoos, preparándoos para el Reino. Comulgad en mi fiesta (Festividad de Corphus Christi) con toda devoción y sentiréis arder en vosotros el calor del Espíritu Santo, presencia viva en quienes me aman. Tened paz, amados míos, en estos días de guerra, tened paz, hijos míos, en estos días de furia, tened paz, ovejas mías, aunque los lobos ronden, vosotros estáis dentro de mi corral y allí nadie entra, solo el Señor.
Mantened la unidad y sed humildes pues todo viene de la misericordia divina, no hay mérito de vuestra parte, solo os queda poner algo de buena voluntad. Entregáos y seréis felices, aún sufriendo en este mundo. Que mi paz habite en vosotros, Yo os bendigo, en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo (Todos responden: “Amén”).
La gracia y la paz inunden vuestras almas y os acompañen siempre.

Lectura: San Lucas, Cap. 4, Vers. 40 al 44.





ANTERIOR     |     SIGUIENTE