CARGANDO...
POR FAVOR, ESPERE...




Cargando...
PROFECÍAS CUMPLIDAS Y MENSAJES CONFIRMADOS
ADVERTENCIAS FINALES
MENSAJES UNIVERSALES
MENSAJES SOBRE ARGENTINA
MENSAJES ESPECIALES
EL BUEN PASTOR Nro. 1 al 10
EL BUEN PASTOR Nro. 11 al 20
EL BUEN PASTOR Nro. 21 al 30
EL BUEN PASTOR Nro. 31 al 40
EL BUEN PASTOR Nro. 41 al 47
ÚLTIMOS MENSAJES
CONOZCA NUESTROS SITIOS


Edición Nro. 7

ANTERIOR     |     SIGUIENTE





NO TEMÁIS, NO TEMÁIS, PEQUEÑOS,
VUESTRO SEÑOR HA VENIDO A BUSCAROS

CAPITAL FEDERAL, 14 de octubre de 1988
CAPILLA NUESTRA SEÑORA DEL PILAR

La paz descienda a vosotros, ovejas de mi grey.
Desde esta prisión de amor (Sagrario) os dirijo nuevamente mis palabras como exhortación y llamamiento urgente a vosotros y a todos los que oigáis estas palabras con el verdadero espíritu de hijos de Dios. Ved que no veo el número de concurrentes, no es necesario que espere a muchedumbres para daros mi palabra, con dos bastaría, porque vuestra fuerza no está en el número sino en mi gracia. Vosotros sois el eco de mi voz que repite en vuestros actos lo que Yo os voy enseñando cada día. Dejad que otros digan, dejad que otros hablen, dejad que otros busquen pruebas contrarias a esta Obra. Yo no os he llamado para probar nada ni os he atraido para vencer a nadie. Solo deseo que venzáis a vuestros propios enemigos que evitan vuestra salvación. El pecado, el mundo, la carne, luchad contra ellos, allí están vuestros enemigos, tienen diversas caras, diversos gestos, diversas formas de presentarse y detrás de cada uno de ellos veréis a la Serpiente Maligna, a Satanás a aquél que quiere erigirse dueño de vuestras almas y así quedéis solos Yo os ayudaré pues sois míos Yo os he dado vuestras almas, no las vendáis por oro ni comodidades ni placeres, no las entregéis por unos pocos años de humana tranquilidad. Ponéos a mi servicio, os aseguro hoy el triunfo sobre toda dificultad, mas dejadme poner a mí el tiempo, solo necesitaré vuestra perseverancia, veréis como florecen los frutos de la Misericordia y como este jardín que formáis vosotros, flores perfumadas, agrada a la vista de vuestra Madre Santísima. Ella recorre y cuida cada una de sus preciosas flores que luego presentará frente al Trono del Padre. Dejáos guiar por Ella, dejad que Ella haga lo que sabe y todo lo obtendréis.
Sabed que mi corazón arde en llamas de amor por vosotros, tomad de estas llamas, encended vuestros corazones e iluminad el mundo con esta Luz de amor inextinguible.
No he venido a buscar honores pues ya los tengo, no he venido a someteros, sino a elevaros, no he venido a juzgaros sino a daros nuevos medios para acercaros a mí y todo esto es obra de misericordia y amor.
No temáis, no temáis, pequeños, vuestro Señor ha venido a buscaros.
Pero no olvidéis que el tiempo es corto, y si habéis desperdiciado en el mundo y en cosas vanas vuestra vida, retomad pronto el sendero, Yo os daré la guía, buscad la perfección en el amor y hallaréis todo.
Desde este Sagrario, morada de amor, prisión donde Yo mismo me he colocado vengo a vosotros y os bendigo. Recibid del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Romped el hielo de la indiferencia buscando de corazón la Verdad y me hallaréis.
Y vosotros, guardáos de no ser hallados en lucha contra vuestro Dios pues lo que hagáis en contra del más pequeño de estos por seguirme os será tenido en cuenta por mi Justicia, declaro Yo, el Señor de Cielo y tierra.
¡Adelante, amados míos! este mundo debe ser reconquistado. ¡Adelante! la gracia está con vosotros. Tened paz.

Lectura: San Lucas, Cap. 6, Vers. 43 al 46.





ANTERIOR     |     SIGUIENTE