CARGANDO...
POR FAVOR, ESPERE...




Cargando...
PROFECÍAS CUMPLIDAS Y MENSAJES CONFIRMADOS
ADVERTENCIAS FINALES
MENSAJES UNIVERSALES
MENSAJES SOBRE ARGENTINA
MENSAJES ESPECIALES
EL BUEN PASTOR Nro. 1 al 10
EL BUEN PASTOR Nro. 11 al 20
EL BUEN PASTOR Nro. 21 al 30
EL BUEN PASTOR Nro. 31 al 40
EL BUEN PASTOR Nro. 41 al 47
ÚLTIMOS MENSAJES
CONOZCA NUESTROS SITIOS


Edición Nro. 5

ANTERIOR     |     SIGUIENTE





EL TIEMPO APREMIA

CAPITAL FEDERAL, 15 de abril de 1988
CENÁCULO MARIA, REINA UNIVERSAL, VOZ DEL CIELO PARA LA SALVACIÓN DE LAS ALMAS

Sabéis vosotros cuanta falta os hace mi palabra y mis direcciones para vuestro bien.
1Yo también te amo y os amo, por eso he estado allí, por amor, en la cruz.
Sabed que mis discípulos recibieron mis palabras y enseñanzas y gustaron mis milagros, vieron mis signos y participaron de mis secretos, mas todos ellos uno a uno, fueron perseguidos y vivieron momentos de temor por mí y de zozobra espiritual y eso es lo que espera a un seguidor mío. No tendréis otro asidero que una cruz, no tendréis otro descanso que un madero, donde os enclavarán con calumnias y os traspasarán con blasfemias, mas sabed que si compartís el destino terrenal del Señor compartiréis su gloria.
¡Ea, pues, valerosos guerreros que he reunido, que ante la primer dificultad lloran como niños y piden os alivie la cruz! ¡Sed más fuertes, amigos! ¡Sed más duros con vosotros! No os permitáis perder la oportunidad de seguir al Señor por una flaqueza de cuerpo o de alma.
Ya viene la hora de los lobos y ellos lo saben, mas mi Voluntad se cumplirá de cualquier forma, pues los planes del enemigo están destinados al fracaso desde el comienzo. Y vosotros, si sois firmes, triunfaréis, triunfaréis conmigo y habitaréis mi corazón por siempre.
¿Por qué el Señor debe hablar tanto? dicen algunos, ¿Tan seguido, tan pronto, con tantas palabras? Sabed hijitos que el tiempo apremia, sabed que en tres meses este mundo no será el mismo, sabed que en poco tiempo muchos serán arrancados de la vida sin siquiera tener tiempo a elevar los ojos al Cielo. Lo sabéis, ahora veremos como procederéis, no tengáis miedo ni os sintáis oprimidos, descansad en mí, pues Yo conozco todo el desarrollo de esta Obra y si ahora os aparece oscuro es porque así lo deseo para que no veáis en vosotros ninguna organización favorable, nada que os pueda servir de orgullo os dejo ¿no os habéis dado cuenta aún? solo os permito que seáis dirigidos por éste que no puede con sí mismo pero a quién Yo llevo, donde, como y con quién Yo quiero. Hijitos, mi Obra es salvar almas, ayudadme, ayudad a vuestra Madre, ayudad a la Iglesia, Yo os daré la fuerza, poned voluntad de por medio.
Poneos de rodillas y os bendeciré.
La fuerza y el poder del amor desciendan sobre vosotros en forma de bendición dada por el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.
Nunca os quedéis estancados, intentad progresar en vuestra espiritualidad, las demás obras vendrán solas, tened paciencia.
Espíritu de muerte y terror, espíritu de aflicción innecesaria retiráos de este lugar2, Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Continuad vuestra oración ella es quién da fuerza a los que trabajan por mí. Solo el que ora y se compromete a vivir lo que ora es de los míos. Paz a vosotros.

Lectura: Malaquías Cap.3, Vers. 13 al 21.


1 Alguien, en voz baja dice repetidas veces: “Jesús, te amo”.
2 Bendice.




ANTERIOR     |     SIGUIENTE