CARGANDO...
POR FAVOR, ESPERE...




Cargando...
PROFECÍAS CUMPLIDAS Y MENSAJES CONFIRMADOS
ADVERTENCIAS FINALES
MENSAJES UNIVERSALES
MENSAJES SOBRE ARGENTINA
MENSAJES ESPECIALES
EL BUEN PASTOR Nro. 1 al 10
EL BUEN PASTOR Nro. 11 al 20
EL BUEN PASTOR Nro. 21 al 30
EL BUEN PASTOR Nro. 31 al 40
EL BUEN PASTOR Nro. 41 al 47
ÚLTIMOS MENSAJES
CONOZCA NUESTROS SITIOS


Edición Nro. 2

ANTERIOR     |     SIGUIENTE





YO, PASTOR, EL PASTOR,
HE VENIDO A HACERME
CARGO DE VOSOTROS

La Plata, 8 de enero de 1988
Cenáculo Nuestra Señora de todas las gracias

Preparaos, preparaos, dice el Señor, preparad vuestros corazones, porque el comienzo está cerca, el comienzo del fin está cerca, preparaos en este año para dar todo por mí. Ya está cercano el tiempo en que la persecución se hará evidente, en que la incomprensión de mis palabras será general, en que la indolencia será común en cada hombre, no seáis vosotros así, dice el Señor, no os adormezcáis en la fe. No os quedéis recostados sobre un lecho imaginario de rosas porque despertaréis en el centro del Infierno.
Sacrificio y oración para esta vida, sacrificio y oración, penitencia expiatoria llevará a la entrada triunfal en mi Reino. Yo os convoco a seguirme, Yo os convoco a ayudar a mi Iglesia, a reunir todo mi rebaño, pues Yo, Pastor, el Pastor, he venido a hacerme cargo de vosotros, he venido a asentar mi poder sobre mi Iglesia y sobre todos vosotros. He venido a demostrar que son verdaderas aquellas palabras que ya he dicho: estoy con vosotros hasta el fin de los días.
Hoy os daré un consejo importante: Vosotros que recibís a hijos, a hijos míos en vuestros hogares, vosotros que habéis recibido el don de transmitir la vida, cuidad de vuestros pequeños y cuidadlos bien y dadles el día de su bautismo un nombre conforme a lo que el Señor desea. No coloquéis nombres vanos o mal inspirados en vuestras criaturas pues quedan signados para siempre, deseo que vuestros hijos lleven siempre nombres cristianos que demuestren vuestra fe; estos nombres tomados el día de su bautismo son ejemplo y protección para la criatura que los recibe y su ángel guardián se encargará de inclinarlo hacia las virtudes que profesaba el santo cuyo nombre se ha elegido, el nombre de ese niño, será la forma en que la gracia de Dios actúe en él. Vosotros, padres, tomadlo en serio, basta de conformidad con este mundo, signad a vuestros hijos con nombres verdaderos, fuertes, auténticos que tengan poder por sí mismos y que estén respaldados por una vida santa, solo así protegeréis bien a vuestros niños. Tened en cuenta mi enseñanza y no la despreciéis como de poca importancia, porque aquí en mi Reino, del otro lado de vuestra vida, se siente realmente la importancia de la gracia y se olvida todo lo material y vano que vosotros ahora tenéis tan metido en vuestras vidas.
Preparaos, ovejas mías, preparaos para este año, tened listas vuestras armas, pues el enemigo multiplica sus esfuerzos en vuestra contra, si os confiáis en mí, mi gracia no faltará.
A vosotros, mis hijos predilectos1 os llamo a una continuidad con mi Palabra en la vuestra, os llamo a servirme plenamente en el servicio a vuestras comunidades. Demostrad que sóis dignos de la confianza y los dones que Yo os he concedido, os prometo siempre mi asistencia; seguid, seguid así, pues mi corazón os ama especialmente. Va el Señor a bendecir los objetos, mientras nos consagramos a la Santísima Virgen María.

Lectura: Hechos de los Apóstoles, Cap. 11, Vers. 15 al 18.

Va a dar la bendición el Señor a todos, el Señor, Dios de paz, rey de amor, pastor vuestro, os bendice, para que tengáis la fuerza necesaria para cumplir con mis pedidos y pasar por aquellas pruebas que os son permitidas para vuestro perfeccionamiento. Yo os doy la bendición, dice el Señor, recibid la salud física y espiritual en el nombre del Padre, Hijo y Espíritu Santo. Os he bendecido Yo y ahora os bendecirá también mi Santa Iglesia por manos de mis dos hijos elegidos aquí presentes, ellos completarán en vosotros, la bendición y la paz, que mi corazón desea entregaros y no olvidéis recurrir siempre a la Santa Iglesia en vuestras necesidades, no hay nada que Ella no pueda ayudarles a conseguir de vuestro Padre Dios.
Id en Paz, pues aquí ha estado el Señor.


1 sacerdotes presentes.




ANTERIOR     |     SIGUIENTE