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MEDID MÁS VUESTRAS PALABRAS VANAS,
TRATAD DE DOMINAR VUESTRA LENGUA

21 de agosto de 1987

Hay una señora que está pidiendo muy deseperadamente y que hace vibrar el corazón con un pedido tan angustioso, Él le promete su asistencia, Él le promete su asistencia y que a va estar con ella, aún en el momento más difícil.
Dice el Señor que debemos tener mucho cuidado, mucho cuidado, con los que nos rodean porque la astucia del enemigo es muy grande. El mejor lugar de protección es el momento en que Él está aquí hablando y en esta oración y el acercarse permanentemente a la Iglesia, en especial a la comunión en estado de gracia.
El Señor quiere explicar una cosa, dice que hay cenáculos que Él ha formado y los cuales ha colocado el nombre ya, hay otros en los cuales aún no va a entregar el nombre ni su ángel porque hace falta un poco más de preparación del lugar y porque se mantienen algunas cosas que se contraponen con sus pedidos. Por eso el Señor dice que los hará esperar un poco más, en este lugar; que cada vez que yo venga Él hablará y dará las bendiciones como en todas partes pero aún no tendrá su nombre y ángel, debe funcionar plenamente como cenáculo y que el próximo encuentro con el Señor, si los progresos son como Él los desea obtendrán su bautismo y su ángel.
El Señor dice que no hay privilegios para nadie y que Él va esperando cuando van llegando al mismo nivel obtienen el mismo don.
Por eso les exijo ahora que se ejerciten un poco más en sus pedidos y ya va a llegar. Pide el Señor que hagamos también mucha oración en esta semana siguiente por el Santo Padre porque dice que se está preparando algo peligroso para él; están queriendo dañarlo mucho y nosotros no podemos permitirlo. El Señor dice que presten atención porque ahora va a decir algo Él: Benditas ovejas de mi rebaño, tened paz en vuestros corazones. Deseo en este tiempo vuestras plegarias por mi vicario en la tierra, pues el enemigo ha preparado una trampa que puede dañar su integridad. Debéis solidarizaros con él, pues de vosotros depende su protección, haced conocer rápidamente este pedido, pues a mayor cantidad de oraciones, más disminuirá el peligro.
A vosotros os he convocado hoy desde todas partes para que oigáis la voz del que habla y enmudece el mundo, y he aquí a quién he puesto delante de ustedes, pero por debajo mío, siempre, como ustedes.
No os sorprendáis de que Yo elija así pues vuestros criterios son humanos, no los míos, vuestro Señor cuando elige lo hace correctamente.
Medid más vuestras palabras vanas, tratad de dominar vuestra lengua, no dejéis salir al exterior sentencias en contra de vuestros hermanos, manteneos humildes y sumisos a mis inspiraciones.
Mantened también el misterio rezado con los brazos en cruz durante esta semana aplicándolo por la intención pedida, por vuestro Santo Padre, si lo hacéis correctamente, el próximo viernes os haré entrar nuevamente en comunión con él.
Vosotros no sabéis como él os conoce, sin que vosotros le conozcáis a él, como él os lleva en su corazón y como los ve cuando estáis en ferviente oración, estos dones he obsequiado Yo a él por ser un seguidor fiel y dispuesto al sacrificio último de su vida. Aprended, mirad a vuestro guía y alisad los caminos del Señor no los empedréis con vuestras discusiones. Si uno solo es el Pastor, no debe dividirse el rebaño.
Continuad orando y luego os bendeciré en forma especial.
Dice el Señor que no hemos invocado la presencia de los ángeles que protegen los cenáculos que los tengamos en cuenta de ahora en más. También la semana va a ser muy difícil para los pobres hijitos, dice el Señor, ¡qué difícil!
Dice el Señor que mañana vamos a conocer a mucha gente importante para esta Obra también y que nos va a ayudar mucho. Dice el Señor que esa es la forma que tiene Él de ayudarnos a través de distintas personas, pero siempre el que ayuda es Él.
Dice el Señor que como todavía no va a dar nombre, va a dejar marcada la cruz en el suelo para que sea el lugar donde se rece y se pida, al final, si, lo hará.
Dice el Señor que la guerra amenaza mucho, que recen para que no haya guerra, que la guerra es el castigo más duro que reciben los hijos.
¿Qué son esos? ah, son barcos, ¿cómo ese barco está tan...? ah, si, si... ¿y qué tiene... ¿pero ellos saben también?, ¿entonces por qué lo hacen? Hay que rezar mucho, miren que hay un barco que lleva una carga muy peligrosa, hay que rezar mucho, hay que rezar mucho, que no se piensen, dice el Señor, que todo eso está lejos y que acá no pasa nada, porque todos estamos en el mismo mundo y si hay guerra todos vamos a pasarla mal.
Dice el Señor si nos gusta que seamos muchos y que a Él también le gusta y que cuando estén solos no se olviden que acá fueron muchos.
Jesús dice que la Mamá le pidió alguna gracia más para este lugar entonces dice que si se sacrifican y se despegan de lo que ya saben, pues, ¿para qué Él dijo una cosa si se hace otra? Él siempre ve, cuando se hace y cuando no se hace, aunque nosotros no vemos Él siempre ve que si nos desapegamos de todo eso y nos ajustamos más a lo que Él pide va a ser un nombre muy importante el que va a tener, si. ¡Otra vez ese barco! a mí me da escalofríos, ¡verlo tan grande! Recen, no por miedo sino por amor que el Señor los va a escuchar. Dice que sigamos.

Lectura: Efesios, Cap. 1, Vers. 15 al 22.

Dice el Señor que primero va a bendecir los objetos mientras rezamos la salve. Estos objetos, dice el Señor, van a llevar especial don de transmitir la paz en el lugar donde estén. Todos los que lo utilicen y me invoquen en momentos de dudas y zozobras, dice el Señor, obtendrán paz a través de estos objetos benditos hoy.
Dice el Señor que va a bendecir a todas las personas, mantenéos de rodillas.
Dice el Señor, vuestro Dios, Yo os bendigo y os doy mi auxilio en vuestras necesidades. Seré vuestro amparo, vuestro lugar de refugio seguro en las calamidades de esta vida y mi corazón vendrá a buscar que os entreguéis a mí en el último momento para conduciros a mí. Recibid bendición y paz de vuestro Dios que os ama, porque Él es vuestro Padre, envió a su Hijo, y a todo aquél que le pida dará su Espíritu Santo.
Todo enfermo que se acerque con fe a este lugar y ore pidiendo a mi Madre y a mí, obtendrá su salud prontamente.1
Os dejo la paz, os doy mi paz.
El mundo peca, velad ustedes por ellos.


1 hace la cruz en el lugar.




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