Mensajes de Jesús Misericordioso

Primeros Mensajes desde 1985

A LA SANTÍSIMA VIRGEN LE AGRADARÍA
QUE CADA UNO TUVIERA EN SU HOGAR
UN CENTRO DE ORACIÓN

10 de julio de 1987

Dice el Señor que los días viernes avisemos a todos los que pertenecen a esta Obra, que hagamos oración en conjunto, en comunión de espíritu y a pesar de no concurrir a la reunión, que recen en sus casas, o que se unan en otros grupos, para que el viernes sea el día más fuerte de oración, que quiere el Señor y su Madre también que vayan surgiendo los nuevos centros de oración, que no se espere la presencia mía para hacer oración, sino que los lugares estén formados, los vayan visitando, que igual funcionen como lugares centro de oración y que la Virgen está empezando a salir especialmente a visitar esos lugares donde ya están formados centros de oración, le agradaría que cada uno tuviera en su hogar un centro de oración, que no saben el valor que tiene esa pequeña comunidad orante. Dice el Señor que también aquí va hacer que aumente el número de personas que rezan, pero que hay que darle más lugar al Señor, que no hay que volver atrás, que no hay que retroceder el camino ganado, que no vuelvan las malas costumbres, hay que avanzar en santidad.
El Señor dice que va a ser así, que formen los grupos de oración, que Él deja que yo vaya, la Santísima Virgen nos va a acompañar y en ese lugar va a dejar un ángel custodio del cenáculo, que será encargado de visitar y velar que siempre se adore la imagen de Jesús, Nuestro Señor, la cruz y se alabe y bendiga el nombre de María, de vigilar y velar por los miembros de ese cenáculo, para que ellos en cada acto de su vida se ofrezcan continuamente. Vigilar y velar por todos los enfermos que se han encomendado a dicho cenáculo, vigilar y velar una luz perpetua en honor a la imagen de Jesús y de María.
Reemplazar a los miembros del cenáculo en los momentos en que ellos no puedan asistir, por fuerza mayor, orar continuamente en ese lugar, santificándolo. Influenciar a los miembros de ese cenáculo hacia la santidad.
Dice que va a ser un ángel parecido al ángel familiar que teníamos en la familia nosotros, no tan grande, pero si con mucho poder para auxiliar a todos y todos los que se molesten y desconfíen contra esos cenáculos de oración se les va demostrar que no deben trabajar contra la Obra del Señor.
Ahí están todos los angelitos alineados y ahí está el que va venir mañana, que ya está listo, que se organicen para hacer durante la semana horas santas en honor a Jesús Sacramentado, que se haga un triduo a Nuestra Señora del Carmen en los hogares o iglesias después de las misas, que se recen todo tipo de oraciones en honor, especialmente el rosario, que el último día va a estar la Señora, el día 16 a bendecir a todos y también a los enfermos, que ya la gente no se consagra tanto a la Virgen.
Que Santiago y Juan¹ también van a ser auxiliados y que si se olvidan que recibieron bendiciones especiales pero que el Señor no se olvida.
Dice el Señor que si vieron como nos tiene bien protegidos, que estamos como sumergidos en su gracia, pero que no nos confiemos en nosotros sino en Él.
Dice que está de acuerdo, a ellos si, después.
Dice que cuando estamos rezando la Virgen María está parada acá, allí, mirando a todos como rezan, que Ella nos va a ayudar porque ve que somos pobres, especialmente yo.
Que hay mucha basura suelta, dice, que hay mucha cosa fea dando vuelta alrededor nuestro y que hay que estar bien limpio para no cubrirse con esa basura, porque son muy fuertes los que están sonando, pero más fuerte sonará la voz del Señor.
Dice que tiene que decir lo de ayer y lo de hoy y que por eso está diciendo tanto, porque ayer yo no lo dejé.² Que sigamos la oración, que hoy no vamos a leer la Biblia porque Yo voy a ser la palabra viva.³
Ah, las Iglesias están vacías, hay que llenarlas de plegarias, los corazones están secos, hay que regarlos con caridad y buenas obras, las lenguas se silencian, hay que animarlas con ejemplo de vida.
Dice el Señor: mi Espíritu no os abandonará nunca pues con vosotros estoy realizando la Obra, obra sin Espíritu no perdura, obra movida por el Espíritu de vuestro Señor crece y se multiplica aún en el silencio.
No os dejéis dominar por el mal que busca todas las entradas para apaciguar vuestra fortaleza y fe. La luz es luz y no puede dejar de cumplir con la misión de iluminar, vosotros debéis ser luz para vuestros hermanos, pero no como luz que se extingue, sino como faro que se eleva entre las tinieblas y lleva a sus seguidores al puerto seguro. Y no temáis nunca pues toda tempestad puede cambiar mi mano.
Dice el Señor que en los centros de oración cuando se comienza, debemos invocar la ayuda de ese ángel protector, perteneciente a ese lugar.
Va a dar ahora la bendición a todos y también a todos los objetos que han traído y también a este hogar, que la bendición del Señor descienda como un rayo y fulmine a los malignos pero así ilumine a los creen y el que ahora guarda silencio mañana deberá hablar, Yo bendigo estos objetos y les doy mi luz, mi paz, mi gracia; acercadlos a los incrédulos y ablandaré esos corazones, acercadlos a los enfermos y aliviaré sus sufrimientos, que descienda la bendición en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo y a todos los que están aquí bendice también el Señor para que tengan paz y sepan seguir el verdadero camino. Recibid la bendición del Señor, Dios que vela por ustedes, que es y será siempre Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Conservad lo dicho y seréis verdaderos seguidores míos. Mi paz queda con ustedes y mi corazón también.

¹ dos apóstoles alejados de la Obra.
² con sus dudas.
³El Señor es la Palabra Viva.

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