10 de octubre de 2003
Sabed que los pecados no combatidos o aquel enemigo no derrotado os perseguirán siempre. Erráis si estáis pensando que con el paso del tiempo vuestros vicios se disolverán, vuestros pecados quedarán en nada y el olvido cubrirá todo.

Si Yo estoy aquí para ayudaros y he puesto al frente de mi Obra a alguien capaz de guiaros, no perdáis la oportunidad de ir tras él. Tened paz. Si tenéis vuestro corazón limpio recibid mi bendición, en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo (Todos responden: "Amén").
No olvidéis: lo que los hombres ignoran, Yo sé; y lo que otros no ven, lo tengo permanentemente frente a mis ojos. Paz.
Lectura: Eclesiástico, Cap. 25, Vers. 7 al 12.
COPYRIGHT BY FUNDACIÓN MISERICORDIA DIVINA
ASOCIACIÓN DE LAICOS CATÓLICOS