7 de mayo de 1999 | Primer Viernes de mes
Hoy con más urgencia que nunca se pide, se busca, se desea la paz. Mas la humanidad entera interpreta esta paz como una simple ausencia de violencia,

Orad, y orad mucho, para que esta verdad sea conocida y puesta en práctica. Si la humanidad retoma el camino de amistad conmigo obtendrá su paz; mas si no se vuelve a mí, su futuro es desastroso.
Yo os bendigo y os doy mi paz, en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo (Todos responden: “Amén”).
Ofrecedme cada día algo más de vosotros para que pueda daros algo más de mis gracias. Paz.
Lectura: I Corintios, Cap. 8, Vers. 7 al 13.
COPYRIGHT BY FUNDACIÓN MISERICORDIA DIVINA
ASOCIACIÓN DE LAICOS CATÓLICOS