CARGANDO...
POR FAVOR, ESPERE...




Cargando...
PROFECÍAS CUMPLIDAS Y MENSAJES CONFIRMADOS
ADVERTENCIAS FINALES
MENSAJES UNIVERSALES
MENSAJES SOBRE ARGENTINA
MENSAJES ESPECIALES
EL BUEN PASTOR Nro. 1 al 10
EL BUEN PASTOR Nro. 11 al 20
EL BUEN PASTOR Nro. 21 al 30
EL BUEN PASTOR Nro. 31 al 40
EL BUEN PASTOR Nro. 41 al 47
ÚLTIMOS MENSAJES
CONOZCA NUESTROS SITIOS


Edición Nro. 32

ANTERIOR     |     SIGUIENTE





NO SE PUEDE SERVIR A DOS SEÑORES

8 de enero de 1993   |   Primer Viernes de mes

Mi paz con vosotros, ovejas de mi grey.
No se puede ser fiel a dos señores, no podéis servir a Dios y serviros a vosotros mismos egoístamente, si no lucháis contra vuestra propia comodidad por agradarme, no avanzaréis espiritualmente; si no combatis, hasta en los mínimos detalles, perderéis el total de la guerra, pues se aprestan las legiones infernales a lanzarse sobre todo aquél que quiere seguir mi camino. Debéis entonces poner voluntad firme y no temer a las pruebas, durante el transcurso de éstas, todo el Cielo os acompaña para que crezcáis como os corresponde, como hijos de Dios, como futuros habitantes del Cielo. No hay lugar en el Reino para mediocres, no hay lugar en esta batalla para aquellos faltos de espíritu que no desean entregar hasta la última gota de su sangre en el verdadero combate por la salvación de su alma y la de sus hermanos.
No se puede servir a dos señores, si anteponéis vuestros intereses materiales a vuestro crecimiento en espiritualidad nada lograréis, solo una falta de paz y os sentiréis disconformes con vosotros mismos pues el vacío de Dios nada puede llenarlo. Decidíos pues ahora, que más da, como las aves, como los lirios Yo proveo a quienes a mí se entregan. Paz.
Refrenad vuestros sentimientos de ira y discordia en bien de vuestros hermanos y apreciad los consejos que se os dan a tiempo como prevención de los ataques e insidias del demonio.
Recibid la bendición, fortaleza física y espiritual para vosotros, en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo (Todos responden: “Amén”).
Al que viendo la luz le agrada permanecer en tinieblas mas le valdría haber nacido ciego. Paz.

Lectura: Efesios, Cap. 4, Vers. 25 al 32.





ANTERIOR     |     SIGUIENTE