CARGANDO...
POR FAVOR, ESPERE...




Cargando...
PROFECÍAS CUMPLIDAS Y MENSAJES CONFIRMADOS
ADVERTENCIAS FINALES
MENSAJES UNIVERSALES
MENSAJES SOBRE ARGENTINA
MENSAJES ESPECIALES
EL BUEN PASTOR Nro. 1 al 10
EL BUEN PASTOR Nro. 11 al 20
EL BUEN PASTOR Nro. 21 al 30
EL BUEN PASTOR Nro. 31 al 40
EL BUEN PASTOR Nro. 41 al 47
ÚLTIMOS MENSAJES
CONOZCA NUESTROS SITIOS


Edición Nro. 30

ANTERIOR     |     SIGUIENTE





TODOS OFENDÉIS MI CORAZÓN

3 de abril de 1992   |   Primer Viernes de mes

La paz con vosotros, ovejas de mi grey.
Muchos son los que dicen: «¿Dónde está pues el cumplimiento de las amenazas que el Señor ha hecho?, ¿dónde está, pues, el cumplimiento de los castigos a los cuales dijo sometería a la humanidad?». Muchos opinan de esta forma sin saber que, cuando el tiempo llegue, se arrepentirán hasta de haber pensado de esa forma, pues si ahora abuso de misericordia, no mezquinaré posteriormente Justicia, pues os he dado tiempo, y tiempo al tiempo, y días sobre días, aún muy a pesar de vuestra desobediencia, os sigo esperando hasta un límite no conocido por vosotros, hombres, que clamáis por la Justicia de Dios, sin saber que también bajo ella podéis caer. No digáis: «El Señor demora en cumplir sus promesas de castigo», porque si el tiempo se alarga, la intensidad del mismo aumenta cuando las oportunidades son rechazadas, por eso ¡orad y orad mucho! toda esta creación impura y pecadora, incluídos vosotros, todos ofendéis gravemente mi corazón todos los días, con vuestras inquietudes mundanas, con vuestro poco gusto por el sacrificio, con vuestra vana comodidad, con vuestros mezquinos intereses, con vuestra falta de Amor por mi Obra, con vuestra falta de interés por mis enseñanzas, todos ofendéis mi corazón. Tenéis delante vuestro un tiempo, esforzáos, meditad, orad, ¡volved a mí! os espero.
Tened paz y recibid la fortaleza que os es necesaria para enfrentar estos momentos. Yo os bendigo en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo (Todos responden: “Amén”).
Aquél que se sienta libre de todo pecado, que se proclame a sí mismo santo y ejemplo, mas si comparados con mi ejemplo os sentís pecadores, ¡éste es vuestro tiempo! ¡convertíos para obtener la libertad! Paz.

Lectura: I Corintios, Cap. 5, Vers. del 1 al 13.





ANTERIOR     |     SIGUIENTE