CARGANDO...
POR FAVOR, ESPERE...




Cargando...
PROFECÍAS CUMPLIDAS Y MENSAJES CONFIRMADOS
ADVERTENCIAS FINALES
MENSAJES UNIVERSALES
MENSAJES SOBRE ARGENTINA
MENSAJES ESPECIALES
EL BUEN PASTOR Nro. 1 al 10
EL BUEN PASTOR Nro. 11 al 20
EL BUEN PASTOR Nro. 21 al 30
EL BUEN PASTOR Nro. 31 al 40
EL BUEN PASTOR Nro. 41 al 47
ÚLTIMOS MENSAJES
CONOZCA NUESTROS SITIOS


Edición Nro. 17

ANTERIOR     |     SIGUIENTE





HE VENIDO A RECLAMAR EL CUMPLIMIENTO
DE VUESTRAS PROMESAS BAUTISMALES

La Plata, 12 de enero de 1990   |   Primer Viernes de mes
Cenáculo Nuestra Señora de todas las gracias

Mi paz a vosotros, ovejas de mi grey.
Habéis pedido por mí y aquí estoy, en medio vuestro, me habéis llamado y a vuestro llamado acudo, habéis deseado mi presencia y vuestro deseo se ve ahora colmado con ella.
¿Por qué he venido aquí os preguntáis hijos míos? y os lo diré: he venido a reclamar el cumplimiento de vuestras promesas bautismales en las cuales habéis renegado del demonio, del mundo, la carne y habéis aceptado la doctrina propuesta por la Santa Iglesia y luego con el paso del tiempo estáis viviendo ahora en continua violación de esa promesa por eso he vuelto a pedir que cumpláis con lo que habéis prometido frente a mí y de lo cual el Espíritu Santo es testigo y por lo cual lleváis una marca indeleble.
¿Qué pide pues el Señor os podráis preguntar?: pido una vida acorde a mis mandamientos, pido un retorno a la piedad en los templos, más oración frente a mi presencia eucarística. Vuestros cuerpos están rozagantes mas vuestras almas languidecen por falta del divino alimento que solo Yo y nadie más que Yo sabré proporcionaros.
Haced oración en las plazas y paseos públicos dando testimonio de vuestra fe que el Santo Rosario gane la calle y se muestre abiertamente pues lo que hacéis aquí podéis hacerlo en todas partes, y donde lo hagáis con intención de cumplir con mi pedido, el éxito os acompañará, el éxito en las almas, entended bien. Y desarrollad con toda fuerza los cenáculos de oración, estos son como ojos de agua distribuidos a través del desierto de esta vida donde aquellos que caminan sin sentido bajo el sol abrasador encuentran remanso y paz, encuentran la frescura de mi Palabra y la asistencia de mi bendición en estos momentos tan difíciles que atravesáis.
No es mi deseo venir a vosotros con palabras duras, mas vuestra conducta así lo merece y si os llamo y corrijo es porque os amo y lo que os doy es lo que necesitáis. Guardaos bien de aquellos pastores que aman más a sus comunidades que al mismo Dios y que acomodan mi doctrina según el capricho de su rebaño dejándome como una simple excusa para reunirse a hablar de sus temas pues no permitiré mientras haya verdaderos seguidores míos que esto progrese y si los pastores insisten en alejarme de mi grey, pagarán las consecuencias en esta y en la otra vida por su desobediencia y negligencia. Vosotros no podéis ni debéis presentar amenazas mas Yo soy el Señor, lo he probado y lo seguiré probando y exijo de quienes tienen y ostentan el poder que Yo he dejado en mi Iglesia una auténtica búsqueda de la verdad, la Verdad que soy Yo.
Sed pacientes, hijos míos, sed humildes, buscad siempre estar cerca mío y Yo no me apartaré de vuestro camino.
Que la paz inunde vuestros corazones. Yo os bendigo en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo (Todos responden: “Amén”).
Quién oye y cree que practique, solo así puede mostrar su fidelidad a mí.
Paz a los corazones limpios.

Lectura: Jeremías Cap. 44, Vers. 1 al 6.





ANTERIOR     |     SIGUIENTE