CARGANDO...
POR FAVOR, ESPERE...




Cargando...
PROFECÍAS CUMPLIDAS Y MENSAJES CONFIRMADOS
ADVERTENCIAS FINALES
MENSAJES UNIVERSALES
MENSAJES SOBRE ARGENTINA
MENSAJES ESPECIALES
EL BUEN PASTOR Nro. 1 al 10
EL BUEN PASTOR Nro. 11 al 20
EL BUEN PASTOR Nro. 21 al 30
EL BUEN PASTOR Nro. 31 al 40
EL BUEN PASTOR Nro. 41 al 47
ÚLTIMOS MENSAJES
CONOZCA NUESTROS SITIOS


Edición Nro. 8

ANTERIOR     |     SIGUIENTE





SI YO MISMO NO ME HE PUESTO LÍMITES
EN LO QUE OS CONCEDERÉ POR MISERICORDIA
¿PORQUÉ INTENTÁIS LIMITARME VOSOTROS?

CAPITAL FEDERAL, 2 de diciembre de 1988   |   Primer Viernes de mes
IV VIGILIA DE ORACIÓN

Que mi paz llegue a vosotros, ovejas de mi grey.
Dad gracias a vuestro Dios por todo pues todo viene de su mano, dad gracias a vuestro Dios en los dolores y dificultades pues Él los ha dispuesto para vuestro mejor desarrollo espiritual y sabed que siempre mi mirada está pendiente de vosotros.
Si Yo mismo no me he puesto límites en lo que os concederé por misericordia ¿porqué intentáis limitarme vosotros? ¿porqué teméis pedir ciertas cosas como inalcanzables? ¿porqué no confiáis más en mí? ¿no sabéis que para Dios imposible no existe y que todo está comprendido dentro de mi poder? Tened fe, amados míos, ved que este mundo intenta arrancaros la semilla que produce frutos abundantes y eternos, esa semilla es la fe, mas Yo he puesto esa semilla en vuestro corazón y si vosotros mantenéis el surco apretado, cerrado sobre la semilla, no podrá el maligno, ladrón, robarla ni arruinarla.
Nunca lo hice antes ni lo haré ahora, el Señor, vuestro Dios, no acepta ningún estandarte ganado con violencia, el que tenga oídos que oiga. No pasará mucho tiempo sin que veáis mi intervención, he comenzado por hacerlo a través de vosotros, pequeñas criaturas, pero no dejéis de ser fieles en la intimidad, sed fieles a mí, Yo os acompañaré y me haré sentir, mas este mundo necesita demostraciones más contundentes de que su camino es equivocado y las tendrá pues las fuerzas mismas de la naturaleza se volverán furiosas contra el hombre pues él desobedece a su Creador (el miércoles 7 de diciembre de 1988 hubo un terremoto con 100.000 muertos en la República de Armenia, U.R.S.S.). Y todo lo permito para que más almas alcancen la gracia de la salvación.
Es verdad que me preocupan todos mis hijos, pero si uno de vuestros hijos ha caido en un pozo, acaso no pensáis primero como liberar a ése, pues bien, este mundo está descendiendo al fondo del pozo y Yo he venido a liberar de ese encierro. Tenéis cuatro armas, usádlas. Solo así demostraréis que sois míos dejándoos guiar suavemente por el sendero que os marco; pues bien, es verdad que algunas veces me he escondido de vosotros, pero es para que me busquen con mayor celo y en los momentos en que se enfría vuestra práctica me alejaré un poco para que necesiten de vuestra oración ferviente para encontrarme. No creáis que nada ha escapado de mi mano, todo está planeado así ¿qué sabéis vosotros, pequeños, de las cosas del Cielo?
El próximo viernes, mi Madre Santísima, os va a dirigir la palabra; reuníos en torno a Ella que vendrá a acercaros nuevos pedidos. No permitáis que mi enemigo, el demonio, os aleje, luchad unidos a mí y triunfaréis.
Pasarán los ángeles a marcar la frente de los presentes, pero atención, no creáis que esto es una burla ni una broma pesada; mis ángeles realmente marcan la frente de aquellos que lo creen con fe, mas si os burláis o tenéis dudas, rechazáis esa marca que es una cruz que os nombra como sirvientes del Dios Vivo y seguidores del Resucitado, en vosotros está, poned fe y esta marca será indeleble.
Muchos de vosotros habéis recibido vuestros ángeles en los cenáculos de oración mas no os habéis percatado de su presencia. Yo os digo en nombre de estos servidores angélicos: sabed que ellos sí están con vosotros y si he dicho que en algunos lugares se retirarían, así sabréis al orar sentiréis inquietud y veréis que se apaga vuestro fervor, allí es donde el ángel, por vuestro rechazo, ha abandonado su tarea y vuelto a mí. Mas donde el fervor aumenta, aunque solo dos os reunáis a rezar, allí está. Dejad de lado el mundo, vivid en él por mí y llevadme a él en vosotros, esa es toda la felicidad, hallar al Señor y repetid las palabras de aquellos discípulos: «Maestro, muéstranos donde vives» y Yo os diré: venid y lo veréis.
Las legiones han terminado su trabajo marcando a cada uno de vosotros, recordad que esa marca os une íntimamente a la tarea de la salvación de las almas, pues la habéis recibido en el Bautismo y la renováis cada vez que mis ángeles pasan entre vosotros aceptando el compromiso de formar la Iglesia y de trabajar para Ella.
Bendito aquél que escucha lo que el Señor dice a las almas y saca provecho de cuanta Palabra viene de la boca de su Dios.
Recibid la bendición de Quién os ama que es Padre, Hijo y Espíritu Santo. Paz a vosotros.

Lectura: II San Pedro, Cap. 1, Vers. 3 al 11.





ANTERIOR     |     SIGUIENTE