CARGANDO...
POR FAVOR, ESPERE...




Cargando...
PROFECÍAS CUMPLIDAS Y MENSAJES CONFIRMADOS
ADVERTENCIAS FINALES
MENSAJES UNIVERSALES
MENSAJES SOBRE ARGENTINA
MENSAJES ESPECIALES
EL BUEN PASTOR Nro. 1 al 10
EL BUEN PASTOR Nro. 11 al 20
EL BUEN PASTOR Nro. 21 al 30
EL BUEN PASTOR Nro. 31 al 40
EL BUEN PASTOR Nro. 41 al 47
ÚLTIMOS MENSAJES
CONOZCA NUESTROS SITIOS


Edición Nro. 7

ANTERIOR     |     SIGUIENTE





CADA SANTA MISA
REVIVE MI PASION Y MUERTE, EN CADA ALTAR
VUELVO A INMOLARME POR VOSOTROS

CAPITAL FEDERAL, 30 de septiembre de 1988
CENÁCULO MARÍA, REINA UNIVERSAL, VOZ DEL CIELO PARA LA SALVACIÓN DE LAS ALMAS

Lectura: Daniel, Cap. 9, Vers. 1 al 27.

Que mi paz descienda a vosotros, ovejas de mi rebaño.
Es la voz de la verdad la que habla a vuestros oídos físicos y espirituales y he venido aquí por vuestras oraciones y por mi misericordia que aún se derrama sobre la humanidad.
Tenéis entre vosotros un tesoro inagotable de gracias, una fuente de agua viva, un misterio enorme y salvífico cuyos méritos infinitos bastan para aplacar los más grandes dolores del Purgatorio y vuestras necesidades en esta vida confiadas a él. Este enorme tesoro de gracias y bendiciones es la Santa Misa, es el sacrificio eucarístico que día a día se revive. Pensad, amados de mi corazón, como asistís vosotros a este sacrificio. ¿Acaso creéis que es solo una representación, una conmemoración?, pues no es así. La verdad está hablando y os enseña, no es así, amadas ovejas mías. Cada santa misa revive mi pasión y muerte, en cada altar vuelvo a inmolarme por vosotros y esa Sagrada Forma que recibís en comunión es mi cuerpo y mi sangre, no solo un trozo de pan, pues el poder que he dado a mis ministros hace que se transformen en mí mismo.
Revisad con atención vuestro comportamiento en la Santa Misa, desde que comienza hasta que termina. Mi presencia es real en este sacrificio, ninguna de sus partes disminuye o carece de valor. Meditad lo que os digo. Asistid con devoción y lograréis grandes progresos pues de nada vale al hombre miles de sacrificios y oraciones si pierde la Santa Misa y no participa de ella en estado de gracia. Mirad que mis ángeles, atentos servidores míos, están a vuestro lado en ellas y os alcanzan consuelos celestiales que parten de mi corazón. Participad con amor y desead con hambre verdadera el pan venido del Cielo.
Y vosotros, mis ministros, haced que el pueblo viva este Santo Sacrificio con unción y espiritualidad, con pausa, que sientan mi presencia, entregáos, seré Yo en vosotros en ese momento.
He traído a mis tres Arcángeles hoy para que otorguen a mi elegido dones especiales. San Miguel Arcángel ha traído para este humilde instrumento el poder de triunfar sobre los espíritus inmundos y malignos y reforzará su bendición. San Gabriel Arcángel obsequiará por mi orden el don de hablar en mi nombre y de instruir con mi palabra a otros. Mi Arcángel San Rafael obsequiará en mi nombre, obedeciendo y otorgando a mi elegido, el don de la sanación de enfermos que ya anteriormente recibió, reforzándolo con su intervención en este día. Y estos dones no son propios, de sus méritos, sino de uso común para mi Iglesia, para vosotros. Recurrid a ellos si los necesitáis.
Rezad los misterios gloriosos en agradecimiento a la presencia de vuestra Santísima Madre, mi Madre, que os protege con sus oraciones e intercesión amorosa. Ella hace posible las grandes gracias que recibís cada día. Ella os enseñará el camino y hará resplandecer vuestras miradas limpias frente a la mía.
Tened paz, hijos de mi corazón, sed merecedores con vuestros sacrificios del amor de vuestro Dios. Siempre estoy con vosotros, recibid la bendición de Quién os ama, siempre es Padre, Hijo y Espíritu Santo.
No olvidéis, participad con fervor en la Santa Misa, en lo posible diariamente y cada vez me sentiréis más fuerte en vuestro interior.
Guardáos de escandalizar a vuestros hermanos con vuestras actitudes (durante la Santa Misa).
Paz a vosotros.

Lectura: Isaías, Cap. 44, Vers. 6 al 9.





ANTERIOR     |     SIGUIENTE