SOBRE VUESTRO CORAZÓN
CAPITAL FEDERAL, 24 de junio de 1988
CENÁCULO NUESTRA SEÑORA DEL PERPETUO SOCORRO
Si viérais la rabia desencadenada del enemigo por cada uno de vosotros que se mantiene aún en la tormenta de tentaciones y dudas, de dificultades y problemas diarios. Si viérais como duele en su maldad vuestro bien. Estén atentos pues todo quiere confundirlo vuestro enemigo y el mío. Estad alerta, mis Palabras no faltarán.
Y hoy os pido algo, ayudad con vuestras oraciones, con vuestros sacrificios, con vuestro ejemplo de vida, a que se formen centros de oración como éste, que hoy fundaréis vosotros con vuestra plegarias y Yo con mi gracia, dejando aquí mi ángel custodio.
Acercáos con confianza a mi corazón pues éste fuego no es de condena sino de amor y resplandece sin atormentar, y calienta sin llagar, porque es fuego de amor divino, hacedlo arder en vuestros corazones y amaréis como Yo, viviréis como Yo y estaréis en mí.
Recibid paz, mis bienamados y mantenéos cerca mío.
Yo os bendigo a vosotros, a vuestros objetos piadosos, a vuestros enfermos, con abundancia, pues aún hay misericordia para todos.
Tened la bendición de Quién os ha creado, Padre; redimido, Hijo; y os acompaña hasta el fin de los días, Espíritu Santo.
La Palabra–Obra ha hablado, la Palabra–Obra actúa directo sobre el corazón.
Dejadme hacer para que otros vean. Tened paz.
Lectura: Gálatas, Cap. 6, Vers. 2 al 10.
COPYRIGHT BY FUNDACIÓN MISERICORDIA DIVINA
ASOCIACIÓN DE LAICOS CATÓLICOS