CARGANDO...
POR FAVOR, ESPERE...




Cargando...
PROFECÍAS CUMPLIDAS Y MENSAJES CONFIRMADOS
ADVERTENCIAS FINALES
MENSAJES UNIVERSALES
MENSAJES SOBRE ARGENTINA
MENSAJES ESPECIALES
EL BUEN PASTOR Nro. 1 al 10
EL BUEN PASTOR Nro. 11 al 20
EL BUEN PASTOR Nro. 21 al 30
EL BUEN PASTOR Nro. 31 al 40
EL BUEN PASTOR Nro. 41 al 47
ÚLTIMOS MENSAJES
CONOZCA NUESTROS SITIOS


Edición Nro. 3

ANTERIOR     |     SIGUIENTE





ES VERDAD QUE OS ESPERA DURA LUCHA

26 de febrero de 1988
CENÁCULO MARÍA, MEDIANERA TOTAL

Lectura: Joel Cap. 3, Vers. 4 al 21.

No es bueno que un padre deje a sus hijos en la indigencia; no es bueno que un padre niegue el pan a sus hijos, por eso he venido a vosotros hoy a traeros el pan, el pan de consuelo que es mi Palabra. Si alguno de vosotros os pide que hagáis algo en mi nombre, tal vez lo hagáis, pero no con mucho convencimiento, mas si vengo Yo mismo a golpear vuestra puerta y os pido, lo haréis ¿verdad? Hacedlo por vuestro bien y el de vuestros hermanos.
Aquí tendréis un consuelo permanente, un ángel custodio que se encargará de llevarlos a la oración y la meditación de mi Palabra y al amor a la Santa Iglesia. Este lugar debe llamarse “María, medianera total”, pues no hay gracia que no pase por sus manos, ni favor del Cielo que no pase por su Corazón Inmaculado. Ella es la total medianera entre las gracias divinas y las pobres criaturas, sus hijos.
Es verdad que hay aprestos de batalla y es verdad que os espera dura lucha pues el lugar al lado de vuestro Señor debéis ganarlo con vuestros sacrificios. El lugar en el Reino de los Cielos debe ser ganado en batalla contra las tentaciones, contra la indiferencia, contra la sequedad, contra la simpleza, contra el egoísmo.
Orad, velad, sacrificaos, luchad. Hacedlo, os garantizo mi asistencia y protección.
Vosotros, almas que os habéis reunido aquí, sabed que debéis poner este mismo empeño en llevar a la práctica cada palabra que la Santa Madre Iglesia os propone en mi nombre, pues soy Yo mismo a través de mis ministros que me muevo y hablo y explico y corrijo con paciencia. Recurrid a mí y os colmaré de felicidad. Venid a mí y os abrasaré en el fuego de mi corazón.




ANTERIOR     |     SIGUIENTE