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EN SU PECAMINOSA SITUACIÓN

Capital Federal, 10 de octubre de 1987
Cenáculo María Consuelo de los humildes de corazón

Lectura: Miqueas, Cap. 1, Vers. 5 al 16.

Así el pecado ha ido inundando, aún dentro de mi propia Iglesia, aquellos lugares donde debería reinar mi gracia y mis hijos elegidos pierden sus más vergonzosas batallas en aquellos lugares donde deberían gozar de mi presencia. Así es, sabedlo vosotros, nuestro enemigo y digo nuestro pues es vuestro y mío, está a las puertas de la Iglesia e intenta rabiosamente destruirla mas Yo no permitiré que sea tocado uno solo de los míos, de los que se consagren a mí y a mi Madre, de los que se acerquen profundamente en oración a mi corazón sangrante; vuestras gracias superan cualquier embate del enemigo.
Os daré un nombre y un ángel, aquí, para que hagáis vuestras oraciones y mantengáis la gracia. Vuestro lugar de oración llevará por nombre, “María, consuelo de los humildes de corazón”, pues aquél que se humille en su interior, será consolado por la maestra de humildes y reina de cielo y tierra.
Madre, Madre... Dice la Madre que los objetos que se van a bendecir hoy llevarán gracia para dar la virtud de la auténtica humildad de corazón a sus portadores. Os convertiré en mis verdaderos corderos, dice el Señor, así, mansos y humildes, llevados por mi cayado a los pastos frescos que os reservo para ustedes desde siempre. Orad, orad con profundidad, orad dirigiendo vuestros espíritus a mí. Sin fariseismo, sin dobleces, sin limitaciones de tiempo, proponeos acercaros a vuestro Dios que os llama, y a ti que te acercas timidamente a mí, ¿a qué temes?, ¿cuándo tu Señor ha hecho daño a sus hijos?, ¿cuando Dios ha dañado a una de sus ovejas? Ven, ven, pues te he esperado hasta hoy, pero es probable que no haya tiempo ya para ti, no dejéis pasar esta oportunidad.
Dice el Señor: ¿Ves como son buenos hijos?, ¿y ves como tienen buena voluntad?,1 lo que sucede es que el enemigo los confunde y los pierde con mucha facilidad, pues no se alimentan con sacramentos, se dejan consumir por el mundo y gozan de falsa libertad, dice el Señor, pero son voluntariosos y si perseveraran podrían alcanzar mayor perfección.
No puedo más que bendecirlos a pesar de que sé que muchos de ustedes no regresarán nunca a mi lado porque prefieren sus egoísmos a mis amores y sus palabras a mis pedidos y sus inclinaciones mundanas a mis llamados de vida, a pesar de eso también voy a bendecirlos, dice el Señor.
Pide el Señor que recemos este último misterio consagrándonos al Inmaculado Corazón de María.
Si me has visto, hoy aquí, es porque Yo te he traído para que me veas y al verme, creyeras, y al creer te convirtieras y al convertirte ayudes a otros a llegar al mismo camino de salvación.
Dice El Señor que continuen las oraciones y que luego nos va a bendecir. Va a bendecir el Señor todos los objetos mientras rezamos todos el Salve. Ahora es cuando recibiréis la mayor prueba de amor de vuestro Dios2 pues a pesar de vuestros pecados y faltas recibiréis una misericordiosa y gran bendición que recaerá en vosotros con la fuerza del Espíritu y os hará recapacitar sobre el camino que debéis seguir. Ponéos de rodillas, el Señor que ha caminado sobre las aguas, que ha levantado a Lázaro, que ha muerto enclavado y ha resucitado y vive eternamente en la luz inaccesible, os bendice, recibid la paz y la salud en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Sabed que los días del mundo están contados, dice el Señor, si prosigue en su pecaminosa situación, en su decadencia y en sus males generales y no vuelven su rostro a mi misericordia. La vara se cierne sobre ellos, orad, orad, para que muchos entren en el Reino, orad pues la Justicia está muy cercana.
Volved en paz a vuestros hogares, pues Yo estoy con cada uno de vosotros. La paz a ustedes.


1 dialoga con el vidente.
2 En esta reunión.




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