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Y ENCONTRARÉIS LA VERDADERA LIBERTAD

La Plata, 7 de agosto de 1987
Cenáculo Nuestra Señora de todas las gracias

Lectura: Gálatas, Cap. 3, Vers. 25 al 29.

Dice el Señor que en esta ciudad hay muchos jóvenes que en poco tiempo han progresado hacia el camino de la perfección y luego han abandonado por seguir otros ideales.
Están convirtiendo a esta ciudad en un centro de perversidad y de blasfemias. Si, dice el Señor, oíd esto jóvenes: vuestros pecados suben hasta mí como la podredrumbre de los pantanos, pues estáis hiriendo vuestra castidad, estáis perdiendo vuestra santidad, estáis manoseando y destruyendo el templo del Espíritu Santo que Yo os he dado, con drogas, prostitución, toda clase de blasfemias, relajamiento moral en aras de la libertad y Yo os pregunto, ¿qué es y quién os ha dado esa libertad?, no atraigáis más miradas de censura sobre vuestra conducta, recapacitad, jóvenes, pues de aquí en más espero vuestras oraciones o de lo contrario es inevitable el paso de la Justicia entre toda esta generación adúltera; me ha sustituido con falsos dioses.
Esta ciudad debe ser un templo vivo en honor de mi Madre, rezad el rosario, haced penitencia, retomad los sacramentos recibidos limpiamente, es la única forma de retener el brazo de la Justicia, sabed que os digo Yo, se cierne el Cielo sobre ustedes y sobre toda la humanidad, clamad, clamad a gritos, clamad públicamente,1 llamad al sol, llamad a la luz, llamad al Señor, pues Él llega donde nadie puede y consigue donde nadie ha logrado jamás nada, pues cosecha donde nadie ha sembrado y hace florecer al árbol seco porque no hay nada imposible para la mano misericordiosa de vuestro Dios.
No desperdiciéis vuestros años jóvenes con mucha energía y fortaleza física en los vicios vanos de este mundo, aprovechad, sacrificáos ahora, vuestro cuerpo puede ser retenido y domado por vuestro espíritu, pero si os relajáis ahora, en vuestra madurez seréis sepulcros blanqueados como lo son ahora la mayoría de los habitantes de este mundo. Poned a Dios en vuestro corazón, no solo en vuestra boca, sed mis templos, volved a la oración, sin ella no hay nada, con ella todo se consigue de mi corazón.
Digo a mis hijos predilectos: ustedes que distribuyen mi Cuerpo, volved a utilizar vuestros hábitos sagrados que son el símbolo de mi presencia sobre vuestras vidas, vosotros no sois del mundo, debéis diferenciaros lo más posible; deseo y amo esa diferencia en vuestra vestimenta. El hijo que pretende ser el preferido de su padre lo complace en todos sus pedidos, aprended así poco a poco a complacer a vuestro Padre y tendréis herencia segura, y de hoy en más diez años es el tiempo, diez años es mucho.
Orad más, orad mejor, aún podéis evitar males mayores.
Dice el Señor que va a conceder grandes gracias a unas personas que están pidiendo con mucha fe y que va a bendecir especialmente estos objetos que han traído hoy, todo este lugar y que ya va cumpliendo la promesa de aumentar el número de personas que llegan aquí a rezar.
(Visión) Una cruz blanca... otra vez está el horizonte y va el sol saliendo y ya ha pasado más de la mitad.
Dice el Señor que las cosas de Dios siguen su marcha y nadie lo puede detener si Él no lo permite. Quiere hacer una reunión de todos los que alguna vez han concurrido a un centro de oración fundado por Él y tienen que estar ese día todos, todos juntos y pediremos por todas las necesidades y por esta Obra. Él se encargará de enviarnos un sacerdote para que nos celebre la santa misa, también Él va a decir cuando.
Dice el Señor que presten atención que esta semana que viene los sucesos van a ser más evidentes y desea que hagamos más oración para contener el avance del mal a nivel mundial y que no nos dejemos doblegar por las amenazas del enemigo y que enfrentemos con gracia y oración toda posibilidad del ataque. Y para aquél que no cree que esto sea una lucha que vaya decidiendo de que lado está, porque no hay sitio para los que están en medio pues recibirán heridas de ambos bandos. Vuelve a decir el Señor: Conmigo o contra mí, a mi derecha o a mi izquierda, entre mis apóstoles o con mis verdugos. Almas duras, corazones áridos, ustedes deciden, pero no esperéis demasiado.
(Visión) Ella2 está mirando y hay muchas manos que se empujan por tocarla, está como eligiendo algunas, dice el Señor, que en esta semana recemos por las almas del Purgatorio.
Que hagamos decir misas por las almas, por ellas y ofrezcamos nuestras oraciones y sacrificios por ellas.
Ese es nuestro deber, ¿qué estamos esperando?, en la medida en que lo hagamos a ellas, les será permitido, a ellas, interceder por nosotros para que nuestras cosas mejoren.

Lectura: San Juan, Cap. 14, Vers. 1 al 11.

El Señor va a dar la bendición a los objetos mientras rezamos la consagración a María. Esa bendición va a tener especial significado de dependencia y consagración a María. Serán reliquias benditas por el Señor, especialmente adheridas a María. El Señor va a bendecir los objetos presentes inclusive las flores.
Toda gracia será concedida a quienes confíen en mí. El que persevere en el amor logrará luz especial que viene de mí, pues el Espíritu brillará en él. Distribuid este mensaje a la juventud, en especial en esta ciudad3 pues sus caminos están siendo extraviados por ideas contrarias a las que Yo he colocado en mi Iglesia.
No os dejéis dominar4 o pagaréis con vuestras vidas.5 Sed santos en todas vuestras acciones. Mis ángeles visitarán vuestros enfermos en el momento en que recitéis el salve y los consolarán y sanarán a muchos de ellos. Orad con fe y no perdáis pisada de estos mensajes y encontraréis la verdadera libertad.
La misericordia del Señor es para ustedes6 quedad en paz.


1 profesión pública de fe en la vida diaria.
2 la Santísima Virgen.
3 La Plata.
4 por el demonio.
5 en la Eternidad.
6 para todos los hombres.




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