CARGANDO...
POR FAVOR, ESPERE...




Cargando...
PROFECÍAS CUMPLIDAS Y MENSAJES CONFIRMADOS
ADVERTENCIAS FINALES
MENSAJES UNIVERSALES
MENSAJES SOBRE ARGENTINA
MENSAJES ESPECIALES
EL BUEN PASTOR Nro. 1 al 10
EL BUEN PASTOR Nro. 11 al 20
EL BUEN PASTOR Nro. 21 al 30
EL BUEN PASTOR Nro. 31 al 40
EL BUEN PASTOR Nro. 41 al 47
ÚLTIMOS MENSAJES
CONOZCA NUESTROS SITIOS


Primeros Mensajes desde 1985

ANTERIOR     |     SIGUIENTE





NO PENSÉIS TANTO, ORAD MÁS,
NO CRITIQUÉIS TANTO, AMAD MÁS,
NO OS PREOCUPÉIS TANTO, CONFIAD MÁS

19 de junio de 1987

Lectura: San Juan, Cap. 17, Vers.1 al 8.

Ha sucedido como cuando ustedes piden a su hijo pequeño que haga un dibujo y él, con mucho esfuerzo, garabatea unos trazos y ustedes, padres orgullosos, justifican la edad y la inmadurez de la criatura y dicen: “para su edad está bastante bien”, lo mismo digo de ustedes, para su inmadurez,1 se han portado bastante rectamente .
El día lunes ha sido el más fuerte en gracias puesto que permanecía grabado en todos el poder de mi pedido, las oraciones se han hecho con bastante puntualidad y han permitido que cinco personas retornaran a su fe, no aún plenamente, pero que realicen un nuevo planteamiento de su vida. El día martes, hubo algunos olvidos en los horarios de oración y el ayuno fue muy disputado por el enemigo que ya comenzaba a hacerse sentir, a pesar de eso las gracias llegaron puntualmente a los que las necesitaban. El día miércoles, la misma Virgen se unió a las oraciones, personalmente, intercediendo, para cegar el accionar del enemigo y permitir una elevación mayor en las oraciones, un gesto maternal que recibirá también el premio en sus hijos. Por eso ha entrado la luz a varios corazones, pecadores empedernidos, y algunos núcleos de sectas comienzan a disolverse por haber encontrado en el error el llamado de la verdad. El jueves, ha resplandecido el santo rosario y ha sido la oración fuerte del día, han habido algunos ayunos defectuosos en la forma, pero en el fondo han sido también agradables. Buen trabajo realizaron también ese día los santos ángeles rescatando a varios moribundos que habían perdido la fe. Hoy llegan a mí con toda la carga propia de esta semana de luchas y ha servido para que sientan como el enemigo se ensaña en cada tarea dedicada a seguir al Señor, pero también han visto como la mano que todo lo puede, logra producir frutos de un árbol sembrado el mismo día, porque nada es imposible a su Señor.
Hoy será día de bendición para ustedes y aún mañana el torrente de mi misericordia se derramará sobre los que pidan con fe. Pronto encomendaré otra tarea a ustedes, pero deseo, que en la próxima semana os dediquéis especialmente a adorar mi presencia en la eucaristía. Rezad mucho, orad frente a los sagrarios, pedid, pedid mucho porque este camino se empina mucho para ustedes y se inclina en pendiente para el mundo, van hacia abajo los que se dejan pervertir y tienen una cuesta difícil los que desean subir hasta mí, ¿en cuál de las dos situaciones, desean encontrarse ustedes?
No penséis tanto, orad más, no critiquéis tanto, amad más, no os preocupéis tanto, confiad más. Os deseo la paz en los corazones a ustedes y a todos los que reciban este mensaje como de quién llega. Continúen y luego os bendeciré.
Nunca dejen de agradecer a su Madre por su santa intercesión, orad como Ella os pide también y recibiréis.

Lectura: Gálatas, Cap. 3, Vers. 8 al 14.

Dice el Señor que hay un custodio de este hogar, un ángel que ha custodiado a este hogar siempre, y a esta familia, aún desde antes que comenzara a recibir su Palabra y que ahora su presencia es tan fuerte en este hogar que nadie puede entrar aquí sin sentirlo. Recuerden invocar su ayuda cada vez que estén aquí, pues es un ángel muy poderoso y muy fuerte, asignado por San Miguel Arcángel para protección de este hogar y que también los acompaña cuando están juntos los miembros de esta familia, que acerquen los objetos para la bendición, que también la Virgen los va a bendecir.
Si oís rumores de guerras, luchas fratricidas, terremotos, inundaciones, persecuciones contra mis elegidos o blasfemias contra el nombre del Señor, alegráos y levantad la frente, pues lo hora de vuestra gloria se acerca.
Bendice el Señor, bendición de paz, fuerza y fe para estos objetos que recuerdan mi presencia en todo lugar y en todo tiempo, acercadlos a los enfermos y ellos serán consolados, acercadlos a los moribundos y les iluminará el camino, acercadlos a los impíos y revertirán su conducta. Yo bendigo, dice el Señor, en el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo.
Está colocando el Señor su mano derecha sobre los objetos y la Santa Virgen se acerca ahora y pone las dos manos en ellos para bendecir también, los está cubriendo con los brazos como si los abrazara y los levanta hasta cerca de Ella. Pide el Señor que en las próximas reuniones, especialmente los viernes, se aconseje hacer un día especial dedicado a la oración, concurrir en estado de gracia y en lo posible habiendo recibido la santa comunión. Al menos que traten de realizar en ese día algo de ayuno y un profundo examen de conciencia antes de llegar al lugar de la oración para poder pedir perdón por todos sus pecados.
Dice el Señor que recuerden guardar respeto en los templos que es fundamental dar ejemplo, recuerden lo de la oración después de la misa acompañándolo durante unos minutos en esos momentos en que cada uno se dedica a hablar de lo quiere. Los que estamos con Jesús debemos estar con Él acompañándolo en ese preciso instante. Comunidades enteras se levantarían de su letargo si se practicara más devoción al Santísimo Sacramento del Altar.
Dice el Señor que su bendición fortalecerá a toda vocación sacerdotal, religiosa, de padres de familias, de buenos seguidores de Cristo, para seguir el buen camino, y hasta aquí no han visto nada, todavía les mostraré mucho más.
Recibid la bendición de vuestro Padre que os ama, del Hijo que se ha entregado por ustedes y del Espíritu Santo que os acompaña ahora y hasta el fin de los días en mi Iglesia. La paz quede con ustedes, volved al mundo sin ser del mundo, guardáos para mí, mirad que el Señor aprecia mucho a sus pequeñas joyas.


1 en la fe.




ANTERIOR     |     SIGUIENTE