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SEGUIMIENTO ES CAMBIO,
SEGUIMIENTO DE JESÚS
ES ROMPER CON EL MUNDO

15 de mayo de 1987

Ha llegado por fin tu hora, pequeña morada de ángeles,1 y véis regresar a ti al hombre. He aquí el hombre blandiendo la cruz divina. Bendito lugar que no ha sospechado el destino de esta criatura, hasta que el Señor comienza a llevarlo de su mano. Cómo se recreaba mi vista en sus juegos, cómo agradaba a mi Madre preparar el momento de su iniciación en la Obra, ni un día antes, ni un día después, hoy es la hora, ahora la paz vuelve a donde nació y quedará aquí por mucho tiempo. El seguirá dando la vida por esto, por siempre, porque en su vida va en juego la salvación de muchos hermanos. Yo lo he tomado a mi servicio y pido plenitud de su vida para mí. No retacea su tiempo y sus sacrificios y hace bien, pues todo lo del hijo debe ser para su Padre, pues el Padre cubre de amor soberano al hijo que cumple sus pedidos de amor.
No critiquen nunca sus actitudes,2 si falla Yo me hago cargo, dice el Señor. Y si gana las almas es por mi mano, no hay mérito propio.
En fin, aquí fue formado el instrumento pero no sonó hasta esta hora su melodía de amor y paz. La Obra crece, crece y crece por mí. Si por él fuera, ya no estaría en pie, pobre.
Sepan que nadie puede seguir al Señor y continuar con sus costumbres habituales, seguimiento es cambio, seguimiento de Jesús es romper con el mundo, es batalla contra el mal, en todo frente y en todo tiempo, como Yo lo hice, porque aún en la hora de la muerte la batalla es atroz y el que vence allí vence para siempre.
Protejan a mi elegido con vuestras oraciones, vosotros que escucháis, vosotros que leéis estos mensajes, vosotros que habéis oído llorar a mi Madre por ustedes. ¿Acaso, acaso la piedra está firme en vuestro corazón? Dad lugar al corazón que Dios quiere poner en ustedes. Penas y tristezas son comunes para mis seguidores, pero también las gracias extraordinarias desbordan la copa de aquél que confía. Ese espíritu sopla y sopla y sopla en su interior. Dejáos guiar, pues aquí está vuestro guía, pobre de él si se pierde, y pobre de ustedes si permiten que así sea.
Hay un mensaje para alguien, dice el Señor, que pronto se va a hacer cargo de él, pues queda poco tiempo para todos.
Seguid vuestra oración y luego os bendeciré a todos particularmente. Mi paz comienza a penetrar en vuestros corazones cuanto más profunda es vuestra entrega a la oración.
Nadie ha dejado aún de llamarlos mis apóstoles. Hagan honor a su título con humildad y con confianza en mis palabras. Terminada la oración, estaré en mi hijo preferido y os permitiré que toquéis mi mano para recibir la paz. Al final lo permitiré para todos. Continuad con su oración.
Me está diciendo el Señor ahora que en la foto hay algo especial de parte de Él para nosotros y que es como con todas las cosas de Dios, unos lo verán, otros no lo verán, unos sabrán, otros no, pero que llegado el momento yo sí voy a saber que es.
Dice el Señor: Vean que Yo pongo en tus labios estas palabras, hijo mío, no lloréis por mí, llorad más bien por vuestro destino si no enmendáis vuestras vidas, pues el mundo está en la criba, y será saltado en aceite hirviendo para purificar sus pecados. Llorad por ustedes, si no enmendáis aún vuestros corazones.
Yo llevaré a mi hijo donde Yo quiero que esté, cuándo y como quiero que lo haga.
¡Iglesia, Iglesia!, que a todos mis profetas rechazas, mira que también voy a limpiarte a ti de tus podredumbres.
Aún hay tiempo, hijitos, aún hay tiempom pero sigan a este guía, porque lo grande comienza por lo pequeño, la avalancha es primero una pequeña bolita de nieve.
“Brote Nuevo”, es un brote, pero será árbol y crecerá, y de sus frutos se obtiene la vida del Reino de Dios.
Dice el Señor que no hay más por hoy, solo al final la bendición, y que va a permitir al final que toquen su mano. Después de la bendición de los objetos, antes de la bendición de las personas, va a permitir que toquen su mano derecha para recibir gracias. Aquellos que reemplacen por un enfermo, este recibirá la salud.
Sigamos la oración. Hay alguien que preguntó: ¿por qué es una sola mano la que dará luz? Nuestro Señor dice que hace lo que quiere con su instrumento, pues se halla entregado a su voluntad, para prueba de esto dice que va a actuar sobre las dos manos. Hace esto el Señor no para orgullo de quién está aquí ahora hablando, sino para darle su lugar entre ustedes y darles a ustedes oportunidad de bajar su orgullo frente a su Dios, pues, criatura frente a criatura, la que tiene a Dios prevalece. Vuestro orgullo no puede prevalecer en la presencia del Señor.
Vean como les enseño y sepan aprender, él debajo mío, y también ustedes, pero cuando voy a él, mis gracias pasan a través de sus manos, y pronto mis ojos serán sus ojos como mi voz es su voz.
Detrás de mí, perverso enemigo de las almas. Hoy es tu derrota aquí, repele mi presencia a la tuya, enemigo. La oración de estos pequeños destruye tu reinado, aléjate de ellos, pues la misericordia los acrisola.
Vamos a bendecir, dice el Señor, que vayan acercando los objetos y a la vez que los acerquen pide que recemos la consagración a María Santísima.
Espíritu del Señor que habita en la luz inaccesible descienda hasta aquí y bendiga estos objetos motivo de culto, veneración y recuerdo, que ellos sean fuente de paz y de todas las gracias necesarias para seguir en el camino del Señor. Alma de Dios, alma de Dios, inspira respeto y amor de sus semejantes y alcance también para ellos la gracia divina.
Os bendice el Señor desde lo alto, en nombre del Padre todopoderoso, del Hijo Redentor, y del Espíritu Santo con sus siete dones. Recibid la bendición del Señor que os ama más que ustedes a su propia vida, pues si amaran vuestra vida seguirían mis caminos.
Dice el Señor que pueden retirar lentamente los objetos y que vamos a rezar el ángelus y luego va a hacer la bendición de las personas y los enfermos.
Las gracias del Señor hoy se derraman abundantemente3 sobre todos aquellos que acompañan a sus elegidos. Dejad lugar para todos4, para ellos Yo lo hago en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Dice el Señor, lo que habéis recibido es lo que debéis dar y lo que habéis visto que atestiguen con vuestras vidas. Que mi paz descienda en ustedes y permanezca aquí como incienso agradable al Padre.


1 Hogar paterno del vidente.
2 dentro de esta Obra.
3 la Bendición.
4 Se amontona la gente para la bendición.




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