CARGANDO...
POR FAVOR, ESPERE...




Cargando...
PROFECÍAS CUMPLIDAS Y MENSAJES CONFIRMADOS
ADVERTENCIAS FINALES
MENSAJES UNIVERSALES
MENSAJES SOBRE ARGENTINA
MENSAJES ESPECIALES
EL BUEN PASTOR Nro. 1 al 10
EL BUEN PASTOR Nro. 11 al 20
EL BUEN PASTOR Nro. 21 al 30
EL BUEN PASTOR Nro. 31 al 40
EL BUEN PASTOR Nro. 41 al 47
ÚLTIMOS MENSAJES
CONOZCA NUESTROS SITIOS


Primeros Mensajes desde 1985

ANTERIOR     |     SIGUIENTE





VENZAN AL MAL A FUERZA DE HACER EL BIEN

5 de marzo de 1987

Sepan que el Señor hablará, pero a su tiempo.
Pobre de aquél que busca errar el camino de mis hijos, pobre de aquél que tortura sus almas con las dudas, pobre de aquél que intencionalmente tuerce las verdades de Dios, más le valdría no ver el sol mañana.
Feliz el que escucha la voz de Dios y acompaña con sus actos lo que el Señor pide.
Lejos o cerca, mis gracias llegan a todos. Llevarán de aquí, hoy, una bendición especial.
Tú pediste por ella y la tendrás, porque Yo concedo a los que tienen fe.
Pidan en la siguiente decena por el Santo Padre, está en grave peligro mi sucesor; pidan por él, oren más aún.
Hoy llevarán vocación de servicio y amor al hermano. Una palabra dejo a ustedes hoy aquí: construir.
Venzan al mal a fuerza de hacer el bien. Construir es su mision, no faltará el material, pues Yo soy buen proveedor, como lo he sido siempre de ustedes, ¿quién ha confiado en mí y ha sido defraudado?
No miren mis instrumentos, oigan lo que Yo digo a ellos y cumplan, cumplan.
Hay un avance infernal que debe ser detenido a fuerza de oración y ayuno. Confianza en el Inmaculado Corazón de mi Madre, Ella los protege, hijos, con su manto y Yo les doy la luz de mi corazón misericordioso. La paz durará en sus corazones si se mantienen fieles a mí.
Ya, enemigo, ya, aquieta tu embate sobre estos hijos que están bajo mi protección.
Recen la próxima decena por la unidad dentro de mi Iglesia y por los sacerdotes entregados al enemigo; si su oración es ferviente, aún tendrán algo de luz, pero apuren la marcha, ya cae el sol y la oscuridad es buena para el enemigo.
Nadie está a salvo lejos mío, nadie los puede arrebatar de mi lado.
¿Tú crees que él hablaría si Yo no estuviera aquí?
Aprovecha, hijo, aprovecha, alma, aprovecha creación mía, hay poco tiempo.
Oren hijos, que me siento entre ustedes hoy para acompañarlos, como lo hacía con mis discípulos.
Siempre es bendito el que viene en nombre del Señor, oren criaturas.
Dice el Señor que han pedido mucho a su Madre y que sepan que Ella también está aquí.
Oigan, para ustedes dice esto el Señor: Madre, he aquí a tus hijos; hijos, aquí está su Madre, que no los abandona nunca.
Que poco vale el hombre alejado de Dios y que enorme es cuando se une a su Creador.
Tú estás lejos ahora, pero cerca mío, nadie está lejos o cerca.1
Los que no creen, trabajen, nunca es tarde si es Jesús, si soy Yo el que llamo. Amigos, hijos, hermanos, criaturas, amores de mi corazón, llamas de mi vida, no dejen crecer espinas en sus almas, agoten todas sus fuerzas en seguir mis palabras.
Ya saben, ya oyeron, ya dije, ya me entregué, ¿qué más ahora?, es su turno.
Sean constructores. No a las peleas, no a la desunión, no a la discusión; salten las vallas que les propone el enemigo, es fácil, Yo los llevo de mi mano.
La Santísima Virgen reserva algunos de los presentes para su servicio, si, Madre, todos los consagrados, dice la Virgen, llevarán hoy un don especial de paz en sus corazones.
Difícil, difícil soportar lo que vendrá sin mí, dice el Señor. Huyan de las ocasiones,2 fuera con los intentos del maligno para alejarlos; apéguense a la Divina Misericordia y su Señor los rescatará.
Dice el Señor que los bendecirá al final.
Tu gracia se concederá aunque dudas, sigan orando.
Dice Jesús: Yo le doy la bendición, que se alejen de ustedes todos los espíritus malignos, que haya a su alrededor para hacerles perder el camino. Que se alejen de ustedes todas las dudas y se aclare su fe para que puedan creer y actuar según lo que creen. Reciban en su alma un rayo de mi Divina Misericordia. Yo los bendigo y los sano por el poder que he conferido a estas manos, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. La gloria de Dios se muestra a través de sus infelices criaturas. Pobres de humanidad, ricos en amor misericordioso.
Pueden ir en paz, sus ángeles los acompañan.


1 físicamente.
2 de pecar.




ANTERIOR     |     SIGUIENTE