23 de octubre de 1985
El bien y el mal siguen su lucha; ahora estamos avanzando.
No se dejen intimidar, Yo mostraré quién tiene la verdad.
En las misas, durante la consagración oren así: Señor que seas carne en mi carne, alma en mi alma, para que todo aquél que me vea, te vea; me oiga, te oiga. Amén.1
Lectura: Romanos, Cap. 4, Vers. 21 al 25.
Paz a todos.
1 indulgencia plenaria los primeros viernes de mes.
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