21 de octubre de 1985
Nadie conoce los caminos de Dios sino solo Dios. El hombre no es Dios. Lo que sale del hombre mancha al hombre; lo que sale de Dios lo salva y lo transforma. Esto sale de Dios. El que impida1 llegar a los enfermos2 no entrará en el Juicio sin que se le tenga en cuenta como condenación.3 Quién se haga dueño de la verdad que comience a practicarla. Esta es la verdad, pronto vendré a ustedes; ¿Quién me demostrará que la guarda y cuales son sus virtudes frente a mí? No se fien de nadie que quiera alejarlos de esta misión. Los enviados de Satanás están por todas partes aún dentro de mi Iglesia, de lo contrario, me habrían aceptado con mayor rapidez. Aquél que pida más pruebas de que Yo estoy aquí,4 recibirá dolores y angustias. Felices los que aceptan la Palabra de Dios sin medir los resultados, Yo los colmaré de bendiciones en el último día que ya está a las puertas. Frente a mí y entre ustedes nadie es superior al otro; cumplan su función con humildad. Tengan paz.
1 por oponerse premeditadamente a una obra de misericordia.
2 de alma y de cuerpo.
3 en la balanza final en el platillo de las malas acciones.
4 con mala voluntad.
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